viernes, 29 de marzo de 2011
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Cuatro Tipos de Personas
Conferencias budistas
Por Zarko Andricevic

Žarko Andričević fue uno de los cuatro herederos occidentales del Dharma a quien se le presentó por primera vez en el libro “Chan Comes West” (Dharma Drum Publications 2002). Él es el fundador y director de Dharmaloka, una comunidad budista en Zagreb, Croacia. A menudo viene a dirigir los retiros intensivos en el Dharma Drum Retreat Center. Esta charla del Dharma fue impartida en la tercera noche del Retiro de Huatou de 10 días en el invierno del 2011.

Buenas noches a todo el mundo. Quizás realmente no tenga ningún sentido para mí hablar esta noche puesto que hoy hablé con casi cada uno de ustedes. Pero aún así, quizás haya necesidad para unas pocas palabras acerca de un aspecto muy importante de la práctica. Hoy hablamos individualmente acerca del método. De manera que espero que ahora ustedes tengan una idea más clara sobre cómo emplear el método y cómo practicar. Pero hay otras cosas además del método y la práctica que también son importantes; aquellas son las cosas de las que quiero hablar esta noche.

Comenzaré con un dicho del Buda. Dijo que hay cuatro tipos de personas en el mundo:
El primero son aquellos que sólo piensan en sí mismos y cuidan de sí mismos.
El segundo son aquellos que sólo piensan en otras personas y cuidan de otras personas.
El tercero son aquellos que ni piensan en sí mismos ni en otras personas.
El cuarto son aquellos que cuidan de sí mismos y de otras personas.

Pienso que esta es una manera útil de presentar las variedades o diferentes cualidades de las relaciones que establecemos. Pienso que está muy claro qué categoría aquí es la más preferible. Por supuesto, tenemos que cuidarnos a nosotros mismos. No hay duda de ello. Pero también tenemos que cuidar de los demás. Esta es realmente la única manera equilibrada de ser en el mundo. Este dicho del Buda es útil como un tipo de diagnóstico para ver claramente a cual correspondemos de estas cuatro categorías.

Y estoy seguro de que todos ustedes aquí conocen a personas que pertenecen a cada una de esas categorías. De modo que, ¿cuál es la conexión entre nuestra práctica y este dicho?

Nosotros y los demás
Muy a menudo podemos abordar nuestra práctica desde la perspectiva de sólo cuidarnos a nosotros mismos. De alguna manera parece muy natural y apropiado. Estamos aquí, es verdad, en grupo. Pero te dijeron que tienes que aislarte, que tendrías que estar concentrado sólo en tu práctica y nada más. Tienes que trabajar sobre tu método y olvidarte de todo lo demás. Estas instrucciones parecen apoyar la idea de que tenemos que cuidarnos y pensar sólo en nosotros mismos. Pero esta actitud no es la correcta.

Generalmente vivimos en una sociedad en la que esta actitud está muy presente. El Individualismo es algo que se toma como estándar, considerado como algo normal y positivo. A veces practicamos con la misma actitud que normalmente tenemos en la vida; así que practicamos para convertirnos en iluminados. Ese es nuestro objetivo: “Yo” quiero ser iluminado, y no comprendemos que esta es realmente una contradicción en sí misma.
Si sólo estamos preocupados con nuestra propia práctica y sólo queremos los beneficios de esta práctica para nosotros mismos, entonces eso se vuelve contraproducente. Entonces, ¿cómo podemos cuidarnos a nosotros mismos y a los demás en nuestra propia práctica individual? Esta es realmente la cuestión. Y eso es definitivamente posible, eso es algo que deberíamos hacer aquí. Entonces, ¿de qué manera podemos hacer esto?

Varias veces al día aquí recitamos los cuatro grandes votos. Como todos nosotros los recitamos varias veces al día, quizás la charla de esta noche sea totalmente innecesaria. Puesto que esta charla se trata realmente de estar conscientes de lo que estamos recitando en estos cuatro grandes votos, y traerlo a nuestra práctica sobre el cojín. Si sólo estuviéramos preocupados por nosotros mismos cuando practicamos, será muy fácil obsesionarnos con nuestra propia situación. Es fácil tener una visión muy estrecha de lo que nos pasa, y una visión muy estrecha de la práctica misma.

De modo que lo que tenemos que hacer es generar compasión en nosotros mismos. En cierto modo, tenemos que cambiar la orientación en nuestra práctica, para practicar no sólo por nosotros mismos y por nuestro propio beneficio, sino para el beneficio de todos los seres sensibles, o al menos para el beneficio de las personas con quienes estamos relacionados.

Y si piensas un poco más acerca de esto, verás que nuestro propio sufrimiento y aflicciones, nuestros problemas que tenemos en la vida, no son sólo nuestros problemas. Todos estos problemas que experimentamos en la vida también afectan a otras personas. No somos una isla en el sentido de que cualquier cosa que esté pasándonos no tiene ningún efecto en otras personas. Sí que lo tiene.

Una vez que estamos conscientes de esto, tenemos una responsabilidad, y estoy seguro de que esta responsabilidad es algo que nos trae a este retiro. Pero esa responsabilidad tiene que incluir no sólo a nosotros mismos, sino también a las demás personas. De manera que en nuestra práctica tenemos que generar esta actitud compasiva. Tenemos que practicar muy duro. No sólo por nuestra propia liberación, sino por la liberación de, voy a decirlo nuevamente, todos los seres sensibles. Si esto parece demasiado amplio, demasiado abstracto en su sentido, es mejor que pienses en las personas con las que estas relacionado.

Si llevamos esta actitud compasiva a nuestra práctica, definitivamente cambiará la atmósfera. Toda la situación se transforma, porque practicar con dicha actitud es la motivación más elevada posible que realmente pudiéramos tener. Existen todo tipo de motivaciones para la práctica. Algunas personas lo hacen simplemente por razones de salud; escucharon que practicar la meditación es bueno para su salud corporal. Algunas personas lo hacen para eliminar el estrés, el cual que piensan que es resultado de su trabajo. Algunas personas quieren renacer en una mejor condición, de modo que practican por resultados para la próxima vida. Y algunas personas podrían querer estar iluminados en esta vida. Hay una gama de diferentes motivaciones que pueden llevar a las personas a practicar. Pero la más elevada de todas es la motivación de que queremos estar iluminados por el bien de todos los seres sensibles, no simplemente por nosotros mismos. Esta es la motivación más elevada posible. De este modo, ¿de qué forma esta motivación compasiva ayuda a nuestra propia práctica?

Tenemos que saber que todas nuestras aflicciones en la vida provienen de nuestro propio egocentrismo y egoísmo. Todos nuestros sufrimientos provienen de estar obsesionados con nosotros mismos y creer que existimos independientemente del resto del mundo. Creer en esta existencia independiente, en otras palabras, es llamado ignorancia, y es la raíz causal de todas nuestras aflicciones. El deseo, la codicia y el odio tienen lugar como resultado de la ignorancia. Donde hay ignorancia siempre hay codicia y odio; todo esto junto podemos simplemente llamarlo egocentrismo y egoísmo.

Este egocentrismo se manifiesta como un apego muy fuerte, y este apego es algo que crea sufrimiento. Hay una cadena muy clara que muestra cómo, de la ignorancia a través del apego, llegamos al sufrimiento. Si tenemos claro cómo surge el sufrimiento en nuestra vida, entonces la idea de la práctica será muy clara. ¿Y cuál es la idea básica de la práctica en el Budismo y el Chan? Es liberar nuestra conciencia de este egocentrismo.

Nuestra verdadera mente es en realidad capturada y usada por el egocentrismo. Todo este sufrimiento es completamente innecesario. Si miramos la historia...no sólo la historia, tenemos que mirar lo que está pasando ahora mismo en el mundo... ¡Cuán gran cantidad de sufrimiento las personas están experimentando! Es increíble cuánto sufrimiento podemos infligir a nosotros mismos y a otras personas, y todo es el resultado de esta ignorancia, odio y codicia. O en una palabra, todo eso proviene del egocentrismo. De manera que el objetivo de la práctica es liberarnos de esta mente egocéntrica para encontrar nuestra verdadera mente, que está libre de ignorancia, odio y codicia.

Este egocentrismo, ignorancia y todos estos venenos, realmente están basados en esta idea de una existencia independiente. Pensamos que existimos independientemente, y por lo tanto ser codiciosos y tener odio es una estrategia de vida (si queremos tener éxito, tenemos que emplear estas cosas). Por otra parte, la compasión es algo totalmente opuesto a esto. La compasión es la concientización del estado de bienestar de los demás. Si queremos estar conscientes de los demás y de cómo se sienten, tenemos que abrirnos. Tenemos que dejar de estar obsesionados con nosotros mismos. Tenemos que extender esa conciencia si queremos incluir a los demás en ella.

Sabemos que la práctica quiere liberarnos de este egocentrismo; tener una actitud compasiva es algo que nos ayuda mucho con ello. Es como una medicina. Cuando generamos compasión, el egocentrismo se debilita. A medida que nuestra práctica progresa apropiadamente, el egocentrismo desaparece completamente.

Esta actitud compasiva no es sólo hacia los demás, es la actitud que tenemos también hacia nosotros mismos. Cuando generamos compasión en nuestra práctica, eso también nos incluye. En realidad, tenemos que dedicar nuestra práctica a nosotros mismos y a los demás seres sensibles.

Puesto que creamos situaciones muy contradictorias en nosotros mismos, si practicamos sólo con nosotros mismos en mente, a veces esto aumenta las aflicciones en nuestra práctica. Si tenemos este punto de vista más amplio de dedicar nuestra práctica no sólo a nosotros mismos sino a todas las personas con quienes interactuamos, nos da mucho más poder. Nuestras aflicciones se vuelven mucho menos presentes y nuestra práctica se desarrolla adecuadamente. Yo simplemente quería recordarles esto. Ahora, cada vez que recites estos cuatro grandes votos, recuérdate a ti mismo cuando trabajas sobre tu método en tu práctica sobre el cojín, para incluir a todos los otros seres. Trata de practicar por el bien de todos. Ciertamente traerá un cambio.

Bien, hoy intensificamos nuestra práctica un poco. Yo estaba en la sala de entrevistas pero oí que Chang Wen Fashi gritaba aquí durante la meditación caminando. Espero que eso haya sido beneficioso para tu práctica. Espero que no tengas miedo a los gritos; tienes que entenderlo como un apoyo externo para tu esfuerzo interno. Cuando estás tratando de practicar duro desde dentro de ti mismo, también es bueno tener apoyo desde el exterior. Toda esta energía de los gritos deberías dirigirla hacia el trabajo sobre el Huatou.

Los gritos pueden provenir del interior o pueden provenir del exterior. En ambos casos, lo empleas para concentrarte más en el cuestionamiento sobre el Huatou mismo. De modo que no tengas miedo de aquellos gritos ni de las tablas de incienso ni de cualquier cosa que pudiera ser empleada a partir de ahora. Simplemente concéntrate completamente en trabajar sobre tu Huatou y sobre preguntar, preguntar y preguntar. Pero al mismo tiempo, con esta actitud compasiva. No estás preguntando sólo por ti mismo, estás preguntando por el bien de todas las personas con quienes interactúas. Esto es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y por los demás. Si practicamos de esta manera, estaremos en la cuarta categoría que el Buda mencionaba, y esta es la más equilibrada.

Bien, entonces ahora continúa trabajando sobre tu método. ¿Qué es wu?

¿Qué es?

Si no sabes la respuesta tienes que preguntar. En realidad, se trata más de preguntar que de contestar. Así que simplemente continúa preguntando: “¿Qué es?”

Bien.