sábado, 20 de abril de 2011
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Los Cuatro Pasos hacia los Poderes Mágicos II
Conferencias budistas
Por el Maestro Chan Sheng Yen

La segunda de las dos conferencias sobre el tercer grupo de prácticas conocidas conjuntamente como las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación.

Las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación constan de siete grupos de prácticas hacia la iluminación, especialmente como se siguen en la tradición budista Theravada. Comenzando con los Cuatro Fundamentos de la Atención, un practicante progresa mediante los grupos, culminando en el Noble Octuple Camino. En números anteriores de la Chan Magazine, presentamos los dos primeros de los siete grupos: los Cuatro Fundamentos de la Atención y los Cuatro Rectos Esfuerzos. En este número presentamos la segunda de las dos partes relativas al tercer grupo: los Cuatro Pasos hacia los Poderes Mágicos. Los dos artículos están basados en las conferencias por el maestro Sheng Yen en el Centro de Meditación Chan, Nueva York. Las conferencias, impartidas los días 20 de Octubre y 5 de Noviembre del 2002, fueron traducidas oralmente del chino al inglés por Rebecca Li, transcritas por Bruce Rickenbacher y editadas por Ernest Heau.

Poderes sobrenaturales y karma
El tercer grupo de prácticas en las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación en sánscrito es llamado riddhipada, literalmente: “pasos hacia el poder.” Una traducción china de este título es "los Cuatro Pasos hacia el Poder Milagroso". Aquí, “milagroso” se refiere a los poderes de transformación, tal como el transporte de objetos o el cambio del tamaño de las cosas, étc. El término chino tiene dos carácteres, el primero significa “milagroso,” “misterioso” o “sobrenatural,” y el segundo significa “transformación.” Entonces, en general, estos poderes constan de la capacidad de transformar ciertos fenómenos de manera misteriosa o sobrenatural.

Podemos leer relatos en los sutras de arhats, Bodhisattvas y Budas que poseen tales poderes de transformación. Hay descripciones del Buda emitiendo luz al hablar del Dharma o haciendo que otros mundos sean visibles. Incluso algunos supuestos arhats que aún ni siquiera podían hablar del Dharma realizaron estas transformaciones, podían levitar de sus cojines, cambiar su lugar, apariencia, tamaño, étc. Las personas que presenciaron estas transformaciones a veces estaban impresionadas, y harían postraciones ante estos practicantes, dándoles gran respeto como si fueran verdaderos arhats. Así pues, no solo los adeptos budistas podían obtener poderes sobrenaturales. Los no budistas que cultivan el samadhi podrían también adquirir poderes sobrenatuarles. Alguien cuyo poder del samadhi es débil podría también experimentar visiones, sonidos, olores, étc, pero estos no son poderes sobrenaturales. Además, estos individuos normalmente no pueden controlar sus poderes limitados, que aparecen y desaparecen como si nada. De hecho, estos fenónemos incluso no requieren que uno esté en el samadhi, solo que uno es sensible a dichas cosas. Al fin y al cabo, no son más que ilusiones.

Solo aquellos que han cultivado el profundo samadhi y que han alcanzado los cuatro dhyanas y ocho samadhis tienen poderes sobrenaturales que pueden controlar. Uno que ha dominado poderes sobrenaturales reales puede realizar hazañas sobrenaturales a voluntad. Aún así, el tener estos poderes no significa que uno esté liberado en el sentido budista. Pueden parecer muy atractivos pero de hecho estos poderes no son siempre útiles y a menudo generan resultados negativos; en sí mismos no son fiables y son frecuentemente ilusorios. Por ejemplo, las personas podrían usar los poderes sobrenaturales para visitar el pasado o prever el futuro, o para presenciar las cosas que suceden en otros lugares. Podrían ver objetos escondidos o leer las mentes de otras personas. Las capacidades como estas podrían parecer útiles, pero sirven principalmente para darle placer y orgullo al que las usa. Desde la perspectiva del presente, podría ser últil predecir el futuro. Sin embargo, en realidad, el futuro está determinado por las causas y condiciones y por las causas y consecuencias; lo que sucederá o no sucederá está determinado por el karma. No funcionaría tratar de cambiar el propio karma con poderes sobrenaturales, puesto que eso infringiría la ley del karma.

En las tempranas tradiciones budistas y Mahayanas, se tienen resgistros de poderes sobrenaturales que se usaban. Pero, ¿qué hizo el Buda cuando tenía hambre? ¿Hizo aparecer un banquete o fué abastecido por una deidad? No, caminaba con su cuenco de limosna mendigando comida. Después de haber alcanzado la budeidad, caminaba de un pueblo a otro divulgando el Dharma. No volaba por lo aires. No construía mágicamente los monasterios sino dependía de las personas laicas para construirlos y para confeccionar túnicas para la sangha. Antes de entrar en el parinirvana (podríais haber leído esto) recibió un ofrecimiento de alimentos que estaba contaminado. Podríais pensar que debería haber usado sus poderes sobrenaturales para saber que la comida era mala, pero lo comió y se puso muy enfermo. De este modo, aunque el Buda poseía poderes sobrenaturales, no los usó de manera egocéntrica.

Uno de los antiguos discípulos del Buda, Maudgalyayana, era destacado por su magía y clarividencia. Entre los discípulos del Buda una era llamada "Color de Loto", quien era famosa por sus poderes sobrenaturales. Los dos finalmente fueron matados a golpes por las personas hostiles al Budismo. Podríais decir que al tener poderes sobrenaturales deberían haber escapado de sus atacantes. Pero no pudieron porque el tener poderes sobrenaturales no puede cambiar el propio karma.

Por qué practicamos el Dhyana
Quiero enfatizar que practicamos el dhyana no para adquirir los poderes sobrenaturales sino para alcanzar la liberación. Comenzamos las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación con los Cuatro Fundamentos de la Atención para calmar nuestra mente, y para tomar clara conciencia de cómo los pensamientos aparecen y desaparecen en nuestra mente. Luego practicamos los Cuatro Rectos Esfuerzos junto con los Cuatro Fundamentos, con una actitud de gran diligencia. La práctica de estas contemplaciones en forma conjunta dan lugar a la generación de sabiduría. Sin embargo, sin el samadhi apropiado, esta sabiduría no estará bien arraigada ni firme. En esta etapa, necesitamos desarrollar el poder del samadhi para que esta sabiduría tenga una base firme. Para hacerlo, cultivamos el dhyana.

Anteriormente describí los cuatro fenómenos reforzados de calor, cima, paciencia y supremo dharma en el mundo. Estos fenómenos caracterizan la práctica de los Cuatro Pasos. Describí también los Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos como la segunda de las cinco etapas hacia la budeidad. Así pues, en la fundación del dhyana construimos nuestra práctica y mediante ella avanzamos en el camino de los Bodhisattvas y Budas.

La propia naturaleza es la naturaleza del Buda
Uno de los métodos principales del dhyana en el Chan es investigar el huatou. A través de investigar un huatou uno podría lograr un avance y percibir directamente que la propia naturaleza es aquella de la vacuidad y que no hay un "yo" duradero. Esta propia naturaleza es también llamada naturaleza del Buda. Sin embargo, la visión de la propia naturaleza del Buda no significa que uno esté liberado, ni tampoco significa que la propia práctica esté completada. Más bien, significa que uno ha ganado más fe y confianza en la práctica, y que uno ahora sabe claramente donde está el camino. Esto podría compararse con transitar por una carretera sin luces en una noche muy oscura. De repente, hay una descarga de relámpagos. Por una fracción de segundo, ves el camino delante de ti, brillante y claro; debido a esa descarga momentánea de relámpagos, ves claramente el camino adelante. Pero la visión del camino no es lo mismo como haber completado el viaje. Todavía necesitas viajar hasta el final. De una manera similar, la visión de tu propia naturaleza podría haberte hecho ganar un poco de sabiduría, pero aún necesitas practicar. El paso siguiente es profundizar tu samadhi, cultivar el dhyana. Así pues, el título "Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos" es realmente una analogía de las etapas de la concentración meditativa. En ese sentido, un título más adecuado sería "Los Cuatro Tipos de Samadhi".

¿Por qué es útil practicar los Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos? Por favor, recordad que esta práctica es parte de las Treinta y Siete Ayudas para la Iluminación, las cuales son una descripción completa de los pasos hacia la liberación. Las Treinta y Siete Ayudas comienzan con los Cuatro Fundamentos de la Atención, en los que cultivamos la concentración meditativa. Luego practicamos los Cuatro Rectos Esfuerzos para fomentar la diligencia en la concentración. Ambas prácticas conjuntas ayudan a generar la sabiduría. Sin embargo, en el comienzo, esta sabiduría no está muy arraigada ni firme; para consolidarla aún más, necesitamos cultivar la absorción meditativa, o dhyana. Para hacerlo, podemos practicar los Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos.

Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos
Para revisarlos rápidamente, los cuatro pasos, o riddhipada, constan de chandra: concentración en un deseo por el dhyana; virya: concentración en la diligencia; citta: concentración en una mente para la práctica; y mimamsa: concentración en la investigación de la naturaleza de la propia práctica.

Chandra: Concentración del Deseo
Chandra es el deseo intenso de alcanzar el dhyana. Para desarrollar el poder de chandra uno observa las aflicciones de la mente y contempla su verdadera naturaleza. ¿Tienen estas aflicciones una existencia duradera? Si las contemplas con más profundidad, verás que los pensamientos irritantes todos son, de hecho, ilusorios. Puesto que son ilusorios, ¿por qué nos apegamos a ellos? Entonces comprenderemos que sufrimos a causa de nuestros apegos a las aflicciones. Así que, cuanto más observamos la mente y cuanto más comprendemos que nuestras aflicciones son ilusorias, más podemos dejarlas ir. En esta práctica, nos recordamos a nosotros mismos: “Sé que los pensamientos errantes surgen a causa de mis apegos, y sé que me causan aflicciones.” Todos tus pensamientos, mientras haya apego, son pensamientos errantes. De esta manera, cuando ves que los pensamientos errantes son provocados por aflicciones y causan más aflicciones, y que por consiguiente uno no debería tener apegos a ellos, luego aprenderás a dejarlos ir. Cuando puedas hacerlo, disminuirán de manera gradual, y tu mente se volverá más clara y más estable, así permitiendo el dhyana.

Virya: Concentración de la Diligencia
Virya es la diligencia en lidiar con los pensamientos errantes que surgen, ya sean pensamientos del pasado, presente o futuro. En cuanto al presente, los pensamientos aparecen y desaparecen continuamente, y cuando tenemos apego a ellos, se convierten en pensamientos errantes. Sin embargo, los pensamientos del pasado y del futuro son también pensamientos errantes, ya que el pasado se ha ido y el futuro está todavía por existir. Todos los pensamientos errantes, ya sea que se relacionen con el pasado, el presente o el futuro, son ilusorios, así que solo los dejamos ir. Cuando somos diligentes en dejar ir los pensamientos del pasado, sin generar pensamientos del futuro, y detener los pensamientos en el momento presente, finalmente entramos en el estado de mente unificada de no-permanecer. Esto corresponde a la línea en el Sutra del Diamante que dice: “No permaneciendo en ningun lugar, generando la mente bodhi.”

Citta: Concentración de la Mente
Citta es estar consciente de tu intención de practicar. Necesitas estar en guardia contra la pereza, la somnolencia y la mente dispersa. Necesitas estar consciente de que estos estados provocan aflicciones y que son las razones por las cuales no podemos alcanzar la liberación. Estate constantemente consciente de su presencia y una vez que estés consciente de ellos, déjalos de lado inmediatamente. No luches contra ellos, ya que esto lo empeorará. Si puedes hacer esto, observando constantemente tu mente y dejando las obstrucciones, serás capaz de alcanzar el samadhi, el estado de un pensamiento unificado.

Mimamsa: Concentración de la Investigación
Mimamsa consiste en tener una mente que investiga o discrimina, asegurando que chanda, virya y citta estén presentes. Si el deseo, la diligencia y la intención están presentes (junto con la investigación), con la práctica consistente es posible entrar en el profundo samadhi. Mimamsa consiste en conocer completamente la importancia de los demás riddhis y que los Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos son una etapa importante en el camino hacia la budeidad.

Conclusión
La práctica de cualquiera de las concentraciones es un gran beneficio, pero el mayor beneficio sería practicar todos los cuatro riddhis. Una vez que hayas establecido una base firme en uno de los riddhis, es más fácil pasar al siguiente. Cuando ya hayas dominado los Cuatro Pasos hacia los Poderes Milagrosos, la etapa siguiente será embarcarse plenamente para el camino de los Bodhisattvas y Budas. Hablamos mucho de los poderes sobrenaturales, pero principalmente para dejar claro que el apego a dichos poderes no es el objetivo del dhyana. El verdadero poder milagroso del dhyana es alcanzar el camino de los Bodhisattvas y Budas. Eso es lo que es realmente útil.