¿Cómo vencer las dificultades?
Sin la experiencia de la iluminación, ¿cómo pueden los aspirantes de la tradición Mahayana, es decir los bodhisattvas, lograr la casi imposible tarea de ayudar a los otros seres a alcanzar la iluminación? ¿Cómo pueden los que siguen el camino del bodhisattva ayudar verdaderamente a los demás para llegar a la iluminación si ellos mismos no la han alcanzado? Antes estas preguntas, muchos fieles hacen hincapié exclusivamente en cultivar su fe y devoción en Buddha, mientras otros se concentran sólo en llegar a la experiencia del vacío, deseando escapar de los esfuerzos y trabajos de la vida.
Estas respuestas son comprensibles puesto que somos humanos. Si no sabemos nadar, ¿cómo vamos a poder salvar al que se está ahogando? Y si sabemos nadar y somos capaces de llegar a la orilla, ¿por qué vamos a saltar de nuevo a las peligrosas aguas y arriesgar nuestra vida para salvar la de otros? Esta actitud ha llevado a algunos fieles a tratar de liberarse rápidamente de todo sufrimiento. Alienados del mundo que les rodea, sólo buscan liberarse del océano de los ciclos de la existencia. Para ellos crear una mente búdica se hace algo extremadamente difícil y para lo que necesitarán un largo tiempo.

De hecho, para poder salvar a otros de ahogarse no se puede salir del agua y buscar la seguridad en la orilla. Y si no sabemos nadar, el único lugar en que podremos aprender es en el agua, nos guste o no. De la misma manera, el camino del bodhisattva debe seguirse aun en medio de los sufrimientos, en los remolinos de los ciclos de nuestra existencia. Sin embargo, para mantener nuestra cabeza fuera del agua necesitamos fuerza y habilidad, por lo que no podemos apoyarnos sólo en el poder de los Buddhas, ni esperar a llegar a la total iluminación. Hay cuatro elementos en los que tenemos que apoyarnos: discernimiento, firmeza en la fe y los votos, constante cultivo del amor y la compasión, y un juicio penetrante sobre la naturaleza del vacío de todas las cosas. El mantener un equilibrio en estas cuatro áreas nos protegerá y mantendrá en los momentos de dificultad. Eventualmente, nuestras tribulaciones y emociones aflictivas se calmarán, y llegaremos a la comprensión del vacío, y de la interrelación de todos los seres y todos los condicionamientos. Para encontrar el camino y avanzar seguramente por él, debemos aceptar y comprometernos con los preceptos del bodhisattva. Este es el primer paso que debemos dar para afirmarnos y mantenernos en un curso seguro que nos llevará a la budeidad.