viernes, 29 de marzo de 2011
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Libertad y Liberación
La esencia del Chan
Maestro Chan Sheng Yen (1930-2009)

Este artículo es de una charla impartida por el Maestro Sheng Yen en Shan Tin City Hall, Hong Kong, el 18 de octubre de 1990. Fue traducida al inglés por Chang Luo Fashi de Dharma Drum Mountain en Taiwán, y editado para el Chan Magazine por Ernest Heau.

Cuerpo y Mente

Hay liberación del cuerpo y hay liberación de la mente. Si estuviéramos en la cárcel, nuestros cuerpos estarían limitados, y después de que fuéramos liberados serían liberados. Sin embargo, para un practicante budista, la liberación mental transciende a la liberación corporal; si no tuviéramos aflicciones ni apegos, aunque estuviésemos en la cárcel seríamos libres.
En una ocasión, alguien me mencionó que cierta persona podría ir a la cárcel, y la gente le dijo: “Para ti, esta es una oportunidad de ir a un retiro solitario.” Yo dije: “Para alguien iluminado, el estar en la cárcel podría ser una oportunidad para practicar, pero para otra clase de persona sólo podría significar el sentarse en cautiverio.” Después de que estuviéra en retiro solitario en las montañas por seis años, me preguntaron si había sido una experiencia terrible. Dije: “Si hubiera estado en la cárcel, sí; pero esto fue un retiro solitario, de manera que me sentí bastante a gusto.” Una diferencia entre estar en la cárcel y estar en retiro solitario radica en si nuestra mente está libre o no.

La Liberación Depende de la Mente
Cuando el monje Daoxin de catorce años de edad se encontró con el Tercer Patriarca Sengcan, le dijo: “Maestro, por favor, tenga compasión y enséñeme cómo alcanzar la liberación”. Sengcan le preguntó: “¿Quién está impidiéndote el volverte libre?” El joven monje contestó: “Nadie”. El Tercer Patriarca replicó: “Entonces, ¿por qué necesitas pedir por liberación?” Al oír esto, Daoxin alcanzó la realización.
Así que, ¿se han iluminado al escuchar este relato? Si no, ¿quién estaba impidiéndoselos? Si no alcanzaron la realización, quizás eso fue porque no estaban buscándola. Las personas podrían pensar que no están iluminadas porque algo está impidiéndoselos. Pero si reflexionaramos detenidamente, comprenderemos que no hay nadie que nos estorbe sino nosotros mismos. De manera que quizá, como Daoxin, al comprender esto uno podría alcanzar iluminación. A la situación de Daoxin se le llama “caer en su propia trampa”. Hay un dicho que dice: “Bajo los cielos nada importa realmente; los ignorantes aún se angustian.”

Un maestro Chan dijo: “Ver, escuchar, sentir y saber: todos son causas del ciclo de nacimiento y muerte”. Pero él también dijo: “Ver, escuchar, sentir y saber son también las raíces de la liberación”. Ver, escuchar, sentir y saber significa percibir con nuestros órganos sensoriales; saber significa entender con la mente. Así que si usamos nuestros sentidos y nuestras mentes para discriminar entre las cosas, considerándolas como reales y teniéndo apego a ellas, se convierten en condiciones causantes para continuar en el ciclo de nacimiento y muerte. Sin embargo, si pudieras percibir objetivamente lo que ves, escuchas, sientes y sabes, sin tener en cuenta tus ganancias y pérdidas, entonces te habrás asegurado el camino hacia la liberación. Cuando inyectas el sentido del ‘yo’ en tus asuntos, entoces eso ocasionará problemas; cuando descartas cualquier sentido de ganancia o pérdida, la liberación es posible.

Cierta vez, cuando el Buda y su discípulo Ananda salieron a por limosnas, Ananda vio unas monedas doradas bajo un árbol y dijo: “Honorable Buda, mire esa pila de monedas doradas”. El Buda dijo: “No, eso es una serpiente venenosa. No la mires”. Luego, un hombre pasó cerca, recogió las monedas doradas, y se fue con ellas. En ese momento, la policía estaba buscando al ladrón que había robado el oro, y que, al escapar, había arrojado las monedas bajo el árbol. Pero el hombre inocente que recogió el oro fue capturado y castigado, como si hubiese sido el ladrón. Este relato nos dice que si estás apegado a algo que se parece al oro, podría resultar en una serpiente venenosa, pero si lo ves como una serpiente venenosa, te mantendrás libre de peligro.

Percibiendo la Vacuidad de los Fenómenos
La apertura del Sutra del Corazón dice: “El Bodhisattva Avalokitesvara, mientras practicaba el profundo prajnaparamita, percibió que los cinco skandhas son vacíos, por lo tanto trascendió todo sufrimiento”. Estas líneas dicen que para liberarse, uno debería ser como Avalokitesvara, el Bodhisattva de la Compasión. Entonces, cuando Avalokitesvara manifiesta sabiduría muy profunda y percibe la vacuidad de todos los fenómenos, trasciende todos los sufrimientos. “Practicar el profundo prajnaparamita” significa el empleo de la profunda sabiduría para ayudar a liberar a los seres sensibles del sufrimiento. ¿Qué es el profundo prajnaparamita? En el Sutra de la Plataforma, el Sexto Patriarca Huineng expuso el Mahaprajnaparamita Sutra, diciendo: “Mahaprajnaparamita es la gran sabiduría de alcanzar la orilla opuesta (del océano de existencia)”. En otras palabras, para liberarse del nacimiento y muerte, uno debe realizar la gran (maha) perfección (paramita) de la sabiduría (prajna).

Después de practicar el Buddhadharma por un tiempo y escuchar las conferencias acerca de la libertad y liberación, algunas personas se sienten muy frustradas si no han alcanzado la realización. Se olvidan de que toma un tiempo muy largo el desarrollarse de persona común Buda. Y a algunas personas les gusta hablar del Dharma más profundo (el Dharma de los Budas y Bodhisattvas) pero no tanto acerca del Dharma para las personas comunes.
Cuando la enseñanza es demasiado elevada, puede desalentar a las personas porque puede ser demasiado difícil de llevar a cabo. En esta situación, cuanto más las personas estudian el Budadharma, más frustradas se sienten. Pero si aplicamos de manera realista estándares adecuados a los seres humanos comunes, si usamos el Dharma como nuestra guía y nos esforzamos por llevar a cabo lo que pueden hacer los humanos comunes, entonces ésta sabiduría puede llevarnos a la otra orilla. Hay diferentes niveles de libertad y diferentes niveles de liberación, la mayoría de las personas no pueden esperar a estar liberados de todo tan rápidamente, y sentirse libres en todo lugar. Esto debe alcanzarse gradualmente.

Libertad de la Mente; Libertad del Cuerpo
La libertad del cuerpo significa ser capaz de moverse sin obstrucción; la libertad de la mente significa estar libre de aflicciones. Si sólo cultivamos la libertad del cuerpo, es posible obtener poderes sobrenaturales y manifestar capacidades de transformación. Pero para las personas comunes y corrientes, los poderes sobrenaturales son limitados y transitorios. Hasta que hayamos alcanzado la Budeidad, no habrá verdadera libertad del cuerpo; experimentaremos nacimiento y muerte. Entonces, los poderes sobrenaturales no son suficientes para conducirnos hacia la liberación. Cuando nuestras percepciones están basadas en codicia, enfado, ignorancia, orgullo, sospecha, etc. el mundo estará lleno de problemas; cuando percibimos el mundo a través de la sabiduría, la mente se vuelve despejada y libre.

Hay diferentes nivles de seres sensibles y diferentes niveles de libertad. Las personas comunes están perplejas y no pueden estar liberadas en el sentido budista, y no permanecen libres. Por otro lado, los santos budistas que han obtenido la liberación disfrutan de la libertad eterna. Los seres sensibles comunes y corrientes pueden aplicar los conceptos budistas para guiar y regular sus vidas y resolver las aflicciones más livianas, pero para las aflicciones pesadas es más complicado. Algunos tienen altas expectaciones y esperan que al escuchar el Dharma sus mentes sean liberadas.
Algunas personas, quienes poseen aflicciones profundas, dicen que son felices, pero al rato sus ojos podrían llenarse de lágrimas. ¿Es esta la verdadera libertad?

Alguien nacido en la cárcel, que no sabe nada acerca del mundo exterior, podría pensar que la cárcel no es tan mal lugar, pero alguien que es colocado allí por la fuerza sabe que estar en cárcel no es ser libre. De la misma manera, algunas personas, al escuchar el Budadharma, comprenden por primera vez que no están libres. Es muy valioso el que podamos experimentar el Dharma de esta manera.

Aquellos que son renuentes a la vida, la muerte, el dolor y el sufrimiento mundano, y que anhelan entrar en nirvana, solamente podrán alcanzar la liberación limitada. La verdadera libertad radica en no tener miedo a la vida y a la muerte, y no ser atados por el ciclo de nacimiento y muerte.
Por lo tanto, no deberíamos esforzarnos por la liberación limitada sino por la gran libertad de los Budas y Bodhisattvas. Sólo lo Budas y Bodhisattvas pueden ser intrépidos de cara a la vida, la muerte y el sufrimiento, sin sufrir ellos mismos. El Bodhisattva Kshitigarbha (Tesoro de la Tierra) dijo: “¿Quién sino yo, descenderá al infierno para librar a los seres sensibles?” De manera que hizo el voto de “no alcanzar la Budeidad hasta que todos los infiernos estén vacíos.” De propia voluntad, yendo a los reinos de sufrimiento para liberar a los seres sensibles mientras siendo capaz de entrar y salir libremente, esa es la libertad verdadera.
Por el contrario, los seres sensibles comunes y corrientes están restringidos a los lugares según su karma, y son incapaces de ir y venir a voluntad. Por consiguiente, no están verdaderamente libres.

Etaspas de Iluminación
Mientras la liberación y la libertad son etapas de la iluminación, la ignorancia y la iluminación son relativas. Las personas residentes en la ignorancia no están iluminadas, las personas verdaderamente iluminadas no residen en iluminación. Eso es porque cuando hay apego a estar iluminado, no hay verdadera libertad. Las personas comunes y corrientes residen en el concepto del “yo”, que incluye “mi” y “mío”. Cuando analizan el “yo”, podrían descubrir que la parte “mi” no existe, pero la parte “mío” aún existe. En primer lugar, el cuerpo es “mi cuerpo” pero no soy “yo”. En cuanto a “mi dinero”, “mi casa”, etc, todos estos son “míos”. Puesto que no hay un “yo” real que pueda ser indicado o ser sentido, es ignorante considerar lo que es “mío” como “yo”.

Una vez encontré a un hombre de negocios retirado quien dijo: “Ahora estoy liberado y libre”. Le pregunté: “¿Cómo estás liberado y libre?” Él dijo: “Dejé en herencia todas mis obligaciones y propiedades a mi hijo, de manera que ahora no poseo nada”. Le pregunté: “¿Es tu hijo todavía tuyo?” Dijo: “Por supuesto mi hijo es mío, nadie puede quitarme eso”. Dije: “Si tu hijo aún es tuyo, ¿cómo puedes estar liberado y libre verdaderamente?”
Si todavía hay algo que “nos” pertenece, uno aún reside en la ignorancia.

Si un practicante iluminado reside en la idea de estar liberado, esa no es una gran liberación. La verdadera libertad del camino de los Budas y Bodhisattvas radica en no tener idea del “yo”, ni ninguna idea de estar liberado. El Sutra del Diamante declara: “No yo, no otros, no seres sensibles”. Esto no significa que uno no deba actuar en el mundo, sino que debe usar compasión y sabiduría para ayudar incondicionalmente a cualquier ser sensible. Esa es la verdadera libertad.

Ignorancia e Iluminación
Hay un dicho que reza: “No te distraigas en el lugar donde hay Buda”, y otro dicho que reza: “pasa rápidamente del lugar donde no hay Buda”.
Dos budistas estaban de peregrinación (uno de ellos no estaba iluminado; el otro sí). Un día, pasaron por un templo y el primero dijo: “Debe haber un Buda en el templo, vamos a entrar y presentar nuestros respetos”. El otro dijo: “Puesto que el Buda ya está allí, no perdamos tiempo y simplemente sigamos adelante”. En otra ocasión, pasaron por un templo abandonabo, y el primero dijo: “Allí no hay Buda, de manera que deberíamos entrar y presentar nuestros respetos”. El segundo dijo: “Estamos de peregrinación; puesto que no hay Buda, sigamos adelante”.

¿Por qué seguir adelante cuando el Buda está allí y también seguir adelante cuando el Buda no está allí? Porque si el Buda todavía no está en tu mente, no lo encontrarás en ninguna otra parte. Si no puedes ver al Buda interno y sólo ves al Buda externo, ese no es el Buda real. Simplemente sigue adelante rápidamente y continúa practicando. Si en verdad sabes de la liberación y la libertad, el Buda está en todas partes y en ninguna parte.

La Liberación Aparente
La frase china “liberación aparente” se refiere a las prácticas de liberación de las personas comunes y corrientes. Esto significa el usar lo que entendemos sobre el Dharma para ayudarnos a aliviar la aflicción, y cuanto más practicamos, más podemos ayudarnos a nosotros mismos. Un ejemplo es el uso del rosario. ¿Por qué se usan los rosarios de oración? Son usados para contar con nuestra mano al recitar el nombre de Buda.
¿Cuál es el propósito de contar cuando recitamos el nombre de Buda? Cuando nuestros pensamientos vagabundean, siempre que nuestros dedos se estén moviendo, eso nos hará recordar que estábamos recitando el nombre de Buda, y por lo tanto podremos continuar.
¿ Cuál es el propósito de recitar el nombre de Buda? Algunos recitan el nombre de Buda para renacer en la Tierra Pura de la Suprema Felicidad, para la mitigación de desastres o para la paz mental.
En realidad, la recitación del nombre de Buda es para calmar la mente y eliminar las aflicciones. ¿Recitamos con la mente o con la boca? Hay dos dichos útiles: “Recitar el nombre de Buda no es un asunto para la boca” y “Meditar no es un asunto para entrenar las piernas”.
De manera que usamos la mente cuando recitamos el nombre de Buda. El carácter chino para “recitar” (nian) significa “mente presente”. La mente presente es la mente que está recitando el nombre de los Budas, y así es como se recita el nombre de Buda. Y cuando meditamos, también usamos nuestra mente en lugar de entrenar meramente nuestras piernas.

Empleando el rosario de recitación, recitando mantras; cualquier método budista de práctica adecuado puede conducir a la liberación. Puesto que la mente tiene aflicciones, una manera de calmar la mente es el recitar el nombre de Buda. Cuando encontramos dificultades, podemos recitar los nombres de los Bodhisattvas. Las personas han obtenido respuestas espirituales a través de recitar los nombres de los Budas y Bodhisattvas.

No obstante, recitar los nombres de Budas y Bodhisattvas es útil incluso si no hay respuestas espirituales. Una mujer me vino a pedir consejos sobre su marido que se portaba mal, y le di el mantra del Bodhisattva Cundi (La Madre de los Budas, Zhunti Pusa, en chino) para recitar. Después, me agradeció por darle el mantra, puesto que eso le ayudó mucho. Pregunté si su esposo ya no se portaba mal. Ella dijo: “Todavía se porta mal pero me he dedicado a cuidar de mi familia, y ahora al menos tenemos paz en la familia”.

Cuando practicamos con fe, puede haber liberación, al menos a nivel personal; Cuánto, depende de cuán profunda sea nuestra práctica. Para las personas comunes, no se puede alcanzar la liberación suprema de una vez, de modo que la llamamos liberación aparente.

Liberación Progresiva y Liberación Suprema
Para las personas que desean practicar el camino Mahayana a la Budeidad, se empieza por entrar en el camino del Bodhisattva. Este camino es gradual y progresivo, de manera que uno no debería estar poco práctico y demasiado ambicioso; uno no puede convertirse en un Buda de la noche a la mañana. Aunque el Budismo Mahayana tenga el concepto de la iluminación repentina, requiere una práctica gradual y larga. Así que lo que parece repentino es realmente el resultado de larga práctica. El Chan y el Zen hablan de la iluminación gradual y repentina, pero las dos son realmente lo mismo. Entonces, ¿cómo uno practica mejor el Chan? La mejor manera es a través de considerar el Chan como la vida cotidiana. Especialmente para los practicantes comunes, es muy importante experimentar el Dharma con el cuerpo y la mente mundanos.
El Chan no es místico ni difícil de aprender; siempre que uno esté atento en la vida diarira, el Chan estará en todas partes.