viernes, 29 de marzo de 2011
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Los Tres Requisitos de la Práctica Chan
La esencia del Chan
El 3 de mayo de 1981, en el programa "In The Spirit” por la radio WBAI, Lex Hixon leyó un extracto de una conferencia impartida por Shih-fu (el Maestro Sheng Yen) titulado “Los Tres Requisitos de la Práctica Chan”, y pidió al Shih-fu que lo explicara con mayor detalle:

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Si no tienes confianza en ti mismo, entonces no sólo no podrás avanzar en la práctica, sino tampoco vas a tener éxito en cualquier cosa que hagas. El logro de la confianza debe provenir tanto de tu experiencia de la vida diaria como del entendimiento del Dharma de Buda. La comprensión clara del Dharma de Buda te da la confianza suficiente en ti porque sabes que el Shakyamuni Buda originalmente sólo fue un ser sensible común y aún así alcanzó la Budeidad. Y él dijo que todos los seres sin excepción alguna pueden convertirse en Buda. Por consiguiente, la confianza en ti mismo está estrechamente relacionada con la confianza en creer que lo que dijo el Buda es verdadero, que tu puedes lograr la Budeidad.

A partir de documentos históricos, sabemos que muchos practicantes, utilizando los métodos enseñados por el Buda, incluso los patriarcas de la Secta Chan, alcanzaron la iluminación. El hecho de que seas capaz de practicar estos métodos significa que tú también puedes alcanzar la iluminación. Y relacionado con eso, no sólo debes tener una completa confianza en el Buda, sino también tener confianza, en particular, en tu maestro o en la persona que te enseña. Pero es bastante difícil tener una confianza absoluta en el maestro o Shih-fu en el primer encuentro. Asimismo, es difícil al principio tener confianza en que definitivamente puedas lograr la Budeidad. Sólo después de obtener con considerable práctica algunos beneficios serás capaz de tener este tipo de confianza en que definitivamente puedes convertirte en un ser iluminado.

Esto es por lo que no exijo a mis alumnos a que crean en cualquier cosa desde el principio. Más bien, sólo les doy ciertos métodos de práctica. Estos métodos varían de persona a persona según la personalidad y nivel de práctica de cada estudiante. E incluso doy métodos diferentes al mismo alumno en distintos momentos. Sólo después de que los estudiantes hayan obtenido algún beneficio a través de utilizar el método, desarrollarán la confianza en su maestro. En ese momento, cualquier método que diga a mis estudiantes que utilicen, van a practicarlo con diligencia. Luego les diré que abandonen el apego a su propia vida, sus concepciones de ellos mismos, y su experiencia. Si lo pueden hacer, estarán más cerca de la puerta a la iluminación.

Pero, incluso después de haber alcanzado la confianza, si el alumno no tiene la suficiente determinación para alcanzar el objetivo de iluminación dentro de un período de tiempo fijo, entonces a pesar de su confianza, no obtendrá mucho beneficio rápidamente. Este tipo de persona debe dedicarse a un largo período de práctica gradual antes de que pueda entrar naturalmente en un estado de iluminación. Es como ir remando en bote río arriba, si no mantienes o aumentas tus esfuerzos, a pesar de que en algún momento hayas logrado la experiencia, no solamente harás un muy pequeño progreso, sino que también existe una gran posibilidad de retroceder. Pero después de practicar por un cierto período de tiempo, te sentirás agotado tanto física como espiritualmente. Si no te quedas dormido cuando practicas la meditación, descubrirás que no te puedes esforzar pues te falta energía.

Bajo estas condiciones, pensarás: “Tal vez me vaya a descansar un poco. Si no puedo alcanzar la iluminación hoy, entonces mañana lo intentaré nuevamente. Y si no es mañana, de todas maneras ocurrirá finalmente.” Eso es lo que se llama “relajación en la práctica.” Entonces, tenemos un segundo requisito, a saber, la determinación firme y perseverante, que es simplemente poner a un lado la consideración de tu salud, o tu capacidad de avanzar en la práctica, debido a que estás consciente de que “Si no continúo practicando ahora, y muriera repentinamente, entonces no sería capaz de llevar a cabo mi práctica en esta vida.” Con esta actitud, tu solo debes trabajar duro, poniendo a un lado cualquier consideración de tu propia vida o muerte. Si un practicante Chan no tiene la firme convicción de que la muerte puede llegarnos en cualquier momento, entonces será muy difícil que esa gran actitud surja.

Algunas personas, observando la manera en que enseño a mis estudiantes en el Chan, podrían pensar que mis exigencias son irrazonables, especialmente en los retiros, donde pido que reduzcan tanto como puedan su tiempo para dormir. Con tal que no estés en peligro de sufrir un colapso, deberías seguir trabajando y practicando el método. No obstante, algunos estudiantes no pueden mantener este tipo de práctica. En este caso, yo tomo un método alternativo, aconsejando a que tomen un buen descanso hasta estar completamente recuperados, y entonces vuelvan y practiquen de nuevo. Frecuentemente, este método funciona también, y después de descansar, estos alumnos van a practicar mucho más diligentemente aún y desarrollarán una gran determinación.

Pero para los que todavía no han llegado a desarrollar esta determinación, les diré que el Shakyamuni Buda se dedicó duramente a la práctica por 6 años debido a que quería salvar a todos los seres sensibles del sufrimiento, y después de que alcanzara la Budeidad enseñó a sus discípulos el método de práctica. Asimismo, todos los grandes maestros Chan a través de los tiempos practicaron por un largo período de tiempo antes de alcanzar la iluminación, y transmitieran esos métodos y experiencias a nuestras generaciones.

Ahora, gracias a los esfuerzos de muchas personas por tan largo tiempo, eres extremadamente afortunado por haber llegado a aprender un método tan bueno de práctica en un período de tiempo tan corto. Sabiendo esto, si todavía no prácticas, deberías tener un gran sentimiento de vergüenza cuando piensas en los maestros Chan del pasado y en el propio Buda Shakyamuni. Además, tu cuerpo te fue dado a ti por tus padres. Durante tu vida, muchas personas te han hecho contribuciones de maneras muy diferentes. Si no haces buen uso de tu vida, si no practicas diligentemente y logras algunos buenos resultados, en realidad estás siendo injusto a todas las personas que te han dado mucho, y a las cuales no hay forma de pagarles. Por lo tanto, solo debes trabajar duramente.

Después de que uno haya generado vergüenza y desarrollado la firme determinación, daremos a esta persona un método directo para practicar el Chan, que se llama ts'an Chan o “investigando el Chan.” El propósito de este método reside en plantear la gran duda, el tercer requisito para la práctica. La diferencia entre la gran duda y la duda en el sentido ordinario, radica en que la gran duda no es mantener una actitud sospechosa en cualquier cosa sino en tener la absoluta confianza en el método de práctica. Utilizamos este método como una guía para preguntarnos cómo éramos originalmente. El Buda dijo, todos los seres sensibles tienen la naturaleza de Buda. ¿Entonces, por qué no puedo reconocerme a mí mismo como Buda? Si no soy un Buda, entonces, ¿quién soy yo? No intentamos contestar a estas preguntas utilizando nuestro conocimiento, experiencia o razonamiento. Más bien, nos preguntamos constantemente a nosotros mismos hasta que repentinamente todos estos pensamientos desaparezcan, cuando la mente y el entorno desaparezcan, y naturalmente estemos en un estado de iluminación.