Los Tres Budas de la Gran Sala
Los Tres Budas que se veneran en la Gran Sala son: Shakyamuni Buda en el medio, Buda de la Medicina a la derecha, y Buda Amitabha a la izquierda.
Las estatuas miden 4,2 metros de altura, y su rostro sigue el modelo del Buda Akshobhya de la Pagoda de las Cuatro Puertas de Shangdong. Los tres Budas tienen el mismo rostro pero difieren en los mudras, o gestos de las manos, que simbolizan diferentes votos compasivos y virtudes de cada buda.

El Shakyamuni Buda con la mano derecha hace el mudra Vitarka (gesto de la predicación del Dharma) y con la izquierda el mudra de la meditación, este Buda es el señor de este mundo saha (El mundo saha se refiere a este mundo en el que vivimos, lleno de sufrimientos, donde los seres sensibles deben soportar y resistir para sobrevivir.)



El Buda de la Medicina con su mano derecha hace el mudra de conferir bendiciones espirituales (mudra de la generosidad suprema) y con la izquierda el mudra de la meditación; este Buda es el que ayuda a prolongar la vida y obtener la longevidad y una buena salud.

El Buda Amitabha forma con ambas manos el Mudra de Samadhi del Reino del Dharma, este buda es el que guía al fiel a la Tierra Pura de Occidente en el momento de la muerte. Las tres estatuas está hechas de bronce, y tienen dos características especiales: la primera es que se sientan en la posición del loto completo sobre un pedestal cuadrado y su rostro, actitud y vestidos siguen el modelo de las dinastías Sui y Tang; y la segunda es que en los cuatro lados del pedestal de los tres Budas hay en total 12 bajorrelieves que usan como material los animales y plantas autóctonos que son especialmente protegidos de Taiwan como la Urraca azul de Formosa, el ciervo sica formosano, el faisán mikado, la kandelia candel, etc.

Tesoros guardados en los budas
Antes de la entronización de las tres estatuas, se pidió a 50 famosos calígrafos y fieles laicos que escribieran en un período de un año los sutras budistas mahayana, en total 77 manuscritos. Después todos estos textos sagrados, junto a siete objetos preciosos, se introdujeron en el cuerpo de las estatuas de los tres budas como un símbolo del tesoro del Buda, del tesoro del Dharma y como una señal de la misión imperdurable de la Ley budista.