Algunas personas confunden la intuición con la no-discriminación. Las personas que aún no están iluminadas pueden, en cierto grado, depender de su intuición. Por intuición, me refiero a saber, decir y hacer cosas de una manera directa, sin depender mucho del proceso del pensamiento. Con una mente verdaderamente no discriminadora, no hay aflicciones. Con la mente de intuición, la aflicción aún puede aparecer de la subconciencia. Una mente de intuición puede cultivarse y fortalecerse con la meditación. No es iluminación, pero es un buen estado mental.

En todos los casos, sin embargo, si estás cultivando la atención, la compasión, la intuición o la sabiduría, debes practicar. Pero, estás aquí, viviendo en un mundo de rítmo acelerado y con todo el tiempo ocupado. ¿Cómo puedes practicar cuando no hay suficiente tiempo para sentarse debido a una recargada agenda u otros obstáculos?

Durante tu día ocupado, intenta encontrar un poco de tiempo para sentarte y relajarte y despejar tu mente. No tienes que sentarte en un cojín, tampoco tienes que practicar por treinta minutos o una hora. Dedica tres de cinco minutos aquí y allá para sentarte: a tu escritorio, en un coche, autobús o tren. Puedes hacerlo en cualquier lugar y momento. Relaja tu cuerpo y mente. Respira. Serena tu mente. Deja que tu mente y cuerpo se refresquen a sí mismos.