Samsara y Nirvana
Conferencia impartida por el Maestro Sheng Yen el 24 de julio de 1983.

El Samsara, mundo de sufrimiento e interminable ciclo de nacimiento, y el Nirvana, iluminación y liberación del renacimiento, realmente son lo mismo. Las dos analogías siguientes ilustran este punto.

En primer lugar, vamos a tomar el ejemplo de la ilusión óptica. A veces tenemos problemas con los ojos. Los frotamos y las cosas se verán diferentes. Los objetos puestos delante de nuestros ojos, o algunos diseños, en cierto modo, crearían las ilusiones ópticas. Las personas con cataratas, opacamiento del cristalino del ojo que enturbia la visión, ven las cosas diferentemente. Una enfermedad llamada miodesopsia hace que uno tenga la impresión de que los insectos están constantemente volando delante de sus ojos. Los sutras budistas hablan de la ilusión de ver “flores en el aire.” Por lo general, si tenemos cualquiera de éstos problemas, sabemos que es un problema del ojo, pero algunas personas pensarían que lo que está viendo es real. En efecto, pensarían que están viendo mosquitos o flores en el aire. Cuando los ojos se han curado, ya no verán estas cosas. ¿Eso se debe a que los mosquitos o las flores han desaparecido repentinamente? No, eso se debe a que el problema del ojo ha sido solucionado.

La segunda analogía se refiere a refinar el oro. Después de haber encontrado y minado el mineral de oro, es fundido y procesado hasta que quede únicamente el oro refinado. El oro se encuentra en el mineral desde el principio, pero algunas personas pensarían que el oro refinado y el mineral de oro son dos cosas diferentes, que el mineral de oro de alguna manera fue cambiado en el oro refinado. Pero un químico conoce que el elemento principal, el oro puro, estuvo allí desde el comienzo. Si no estuvo allí desde el principio, no había oro que pudiera refinarse.

¿A qué se refieren estas analogías? En otra conferencia señalé que el samsara es una ilusión. Transmigramos de una vida a otra debido a que tenemos aflicciones y eso es un problema mental. Cuando se nos curó el problema del ojo, la ilusión de mosquitos o flores en el aire fue solucionada, y por consiguiente no volvemos a verlos. Pero lo más importante es comprender que al principio no veíamos mosquitos ni flores. Asimismo, cuando curamos nuestro problema mental, ya no creeremos en el samsara; y, en efecto, comprenderemos que incluso no ha existido nunca el samsara.

¿Problemas mentales? ¿Enfermedades mentales? Tales problemas son desconocidos para un cirujano. Un psiquiatra quizás tiene algún concepto de ellos. Cuanto más profunda es tu práctica, más podrás comprender la naturaleza de los problemas mentales. Algunas personas han dicho que el Centro Chan es como un hospital siquiátrico para personas con enfermedades mentales. En cierta circunstancia, eso es verdadero. El Buda dijo que si tienes problemas físicos, vete al médico; si tienes problemas mentales, vete al Budadarma (las enseñanzas budistas).
Desde el punto de vista del Budadarma, todo el mundo tiene un serio problema mental. ¿Cuántos de ustedes piensan que no tienen problemas mentales? Si levantan la mano, entonces eso indica que tienen problemas. Si no levantan la mano, entonces por lo menos ¿tienen alguna idea de que están en problemas?. De la misma manera, un borracho casi nunca reconoce que está borracho. Si te sientes mareado, y dices que estás borracho, entonces eso significa que eres sobrio en la bebida.

¿A qué se refiere tener problemas mentales? Eso significa que tu mente no está equilibrada tanto racional como emocionalmente. Tu juicio no puede ser cien por ciento correcto. Serás parcial. Como un marido que vive con su esposa y sus cuñadas bajo el mismo techo, a menudo sus cuñadas toman partido a favor de su hermana y en contra del marido. O tú serás ambivalente como uno de mis discípulos, quien esperaba que yo regresara a Taiwan lo antes posible y al revés quería que me quedara en el Centro Chan para siempre. Por un lado quería que me fuera por que nadie le diría lo qué tiene que hacer. Por otro lado, si regresaba, no había nadie ahí para ayudarle. Una persona que usa heroína se enfrenta a tal problema: quiere abstenerse de la droga, pero no puede. Los que actuan en confusión, frecuentemente cometen crímenes. Cuando Hinckley asesinó al Presidente Reagan, fue declarado inocente del delito por el tribunal por tener una enfermedad psíquica. Cuando las personas nos hacen daño, debemos comprender que ellos tienen problemas mentales y perdonarlos. Cuando uno tiene tal problema, no sabría qué está haciendo. O si no comprende qué está pasando, no sería capaz de controlarse a sí mismo – como un coche cuyos frenos fallan.

¿Cómo podemos curar esta enfermedad? Muchas personas no comprenden que la mente o el espíritu necesita recibir una gran cantidad de educación. Ciertamente, hay resultados positivos en el tratamiento de cáncer, enfermedades cardíacas, alta tensión, etc., pero no se le pone mucha atención al tratamiento y estudio de los problemas espirituales. En primer lugar, uno debe investigar sus expectativas, miedos, deseos, etc. Sólo a través de examinarse a sí mismo uno puede mejorarse. Por supuesto que el mejor método para llevar esto a cabo es practicar la meditación. Con la práctica uno puede disminuir poco a poco sus pensamientos distraídos. Si tienes demasiados pensamientos, no serás capaz de conocerte a ti mismo claramente. Una vez que llegamos a la etapa en que podemos controlar nuestros pensamientos, podemos pensar o no pensar como queramos. En este momento nuestra enfermedad mental desaparecerá. La mente no estará en un estado de confusión. No habrá pensamientos vagabundos. Estaremos en armonía con la naturaleza, y nuestro juicio será imparcial. Seremos capaces de aceptar las cosas malas que nos ocurren a nosotros y las buenas que nos pasan.

Cuando nuestra mente está completamente clara y limpia, no habrá ni acciones virtuosas ni las malas. Tampoco habrá samsara ni nirvana. La idea de que hay samsara y nirvana es algo que necesitamos al principio para practicar. Eso incrementa nuestra confianza y nuestros esfuerzos. Como la medicina, es para un hombre que está sufriendo una enfermedad. Cuando ha sido curada la enfermedad no hay necesidad de tomar ningún medicamento. Del mismo modo, cuando se resuelven nuestros problemas mentales, no necesitaremos el concepto de samsara y nirvana. Comprenderemos que no son dos cosas diferentes; en efecto, son ilusiones. Son ilusiones que una mente clara sabrá que incluso nunca han existido.

Ahora vamos a explicar la analogía de mineral de oro y el oro refinado. El oro puro refinado se refiere a la mente pura en cada uno de nosotros. Eso representa el potencial para liberarnos del sufrimiento en todos nosotros. Como la primera analogía del ojo una vez acosado por la ilusión y ahora liberado de mosquitos o flores; nuestra mente, una vez refinada, se deshará de sus impurezas – aflicción y sufrimiento. A través de la práctica, podremos deshacernos de nuestras impurezas y refinar nuestras mentes.

Desde el punto de vista del Chan, el sufrimiento y la sabiduría, el samsara y el nirvana no son diferentes – en efecto, incluso no han existido nunca.