Los cuatro estados de mente inmensurables
El fundamental y distintivo estado de mente de un bodhisattva, que le hace posible la práctica, puede caracterizarse por cuatro inmensurables focos mentales: amabilidad, compasión, alegría e imparcialidad. Aquí, amabilidad significa ayudar a los demás a obtener una genuina y durarera felicidad llevandolos a la iluminación. La compasión significa trabajar con todos los seres para liberarlos de todo tipo de calamidades, dolor y tribulaciones, y últimamente de las causas fundamentales del sufrimiento. La alegría se refiere al gusto sincero de ver a los demás liberados del sufrimiento y con éxito en su auto-realización. La imparcialidad significa considerar a los amigos y enemigos como igualmente importantes y apreciados.

Esta mente imparcial proviene de romper los hábitos de ayudar a otros sólo para servicio de uno y obtener ganacias personales, mirando y juzgando a los demás de un modo puramente egoísta. Aunque llevar la felicidad a los demás es la motivación principal de un bodhisattva, nuestra tendencia engañosa a tener celos del éxito y felicidad de los otros, y favorecer a unos sobre otros, hace imposible que podamos participar verdaderamente en la vida y ayudar a todos los seres imparcialmente. Por esta razón, el fiel que práctica el camino del bodhisattva debe no sólo alimentar la amabilidad y compasión, sino también cultivar los otros estados de mente de la alegría y la imparcialidad.