Los cinco preceptos
El aspecto devocional de la práctica vinaya se basa en refugiarse en la Tres Joyas: Buddha, Dharma y Sangha. Por otro lado, el aspecto practico de vinaya, que ya no es meramente personal sino que modela la interacción de los demás, es guardar los cinco preceptos: no matar, no robar, no tener indebidas conductas sexuales, no decir malas palabras y no tomar bebidas alcohólicas. Los cinco preceptos son la mas sencilla codificación de preceptos del budismo, pero son el fundamento en el que descansan los otros sistemas budistas de preceptos y de votos. No importa que tipo de preceptos consideremos, incluidos los detallados códigos de la vida monástica, ninguno cae fuera del ámbito de los cinco preceptos. Ninguno de los cádigos que se han desarrollado en la larga historia del budismo omite estos cinco preceptos. No es exageración decir que los cinco preceptos son los mas importantes del budismo.

A primera vista, alguien puede pensar que los cinco preceptos son fáciles de guardar porque parecen muy simples. Uno puede estar tentado de creer que estos preceptos solamente abarcan un tipo de código universal de aceptable conducta civilizada. Pero esta suposición es bastante superficial. Después de comprometernos a guardar e integrar los cinco preceptos en nuestra vida, pronto nos damos cuenta de que ello no es tarea tan fácil como habiamos pensado. Viviendo con ellos y analizando y estudiando con todo detalle tanto los preceptos como a nosotros mismos, empezaremos a comprenderlos mas profundamente y descubriremos que son extremadamente sútiles. Esforzandonos lo mejor posible que podamos en practicarlos, llegaremos a comprender su significado y la profunda influencia que ejercen en nosotros y en nuestra relación con los demás.

Como hemos dicho antes, todos los diferentes sistemas de preceptos nacen de este código fundamental, por lo que si un fiel no es capaz de comprometerse en la práctica de estos cinco preceptos, será muy difícil que pueda practicar otros, generalmente mas detallados.

Y a la inversa, si un fiel puede practicar estos cinco preceptos en sus mas pequeños detalles se puede decir que está muy cerca de alcanzar la tierra pura del buddha. Por esta razón, todos los fieles que deseen aceptar los preceptos del bodhissatva deben prestar especial atención a la observancia de estos cinco preceptos. No debemos actuar a la ligera en la guarda de estos preceptos y en integrarlos en nuestra vida diaria creyendo equivocadamente que son simples y obvios. Si nuestra práctica es al azar, nos privamos a nosotros mismos de la oportunidad de apreciar la profundidad de sentido de estos cinco preceptos, y nunca tendremos realmente la verdadera experiencia de la dignidad y honda comprensión que otorga el guardarlos.