Un diálogo sobre el budismo tibetano y chino
Maestro Sheng Yen:
El Budismo fue transmitido de la India a China en el segundo siglo de nuestra era, y a El Tibet en el séptimo u octavo siglo. Por las distintivas influencias culturales y modos de pensar, como el Confucianismo y el Taoísmo en China, y la religión Bon en El Tibet, el budismo chino y tibetano gradualmente floreció en formas muy distintivas de budismo.
Sin el libre intercambio de impresiones ni la interacción frecuente, en el pasado las dos tradiciones se malinterpretaron y criticaron mutuamente. Por ejemplo, algunos budistas chinos han pensado que el budismo tibetano pone énfasis en el esoterismo y que por eso es obscuro e inaccesible, mientras que algunos budistas tibetanos pudieron haber estimado el budismo chino como incompleto.

Estas dos tradiciones budistas son realmente como niños separados de una misma madre. Al haber estado separados mucho tiempo y ahora volverse a reunir, es importante que se animen y trabajen para alcanzar el entendimiento mutuo. Después de oír las enseñanzas de Su Santidad durante los últimos dos días, considero que el budismo tibetano es rico en su clarificación del Dharma, especialmente en las etapas de práctica y en su elaboración detallada de la clasificación doctrinal y los métodos prácticos.

Su Santidad:
Estoy encantado de tener esta oportunidad de participar en un debate con el Venerable Maestro Sheng Yen. Me encontré con él en Taiwán por primera vez en 1997, y desde entonces he coincidido con él en numerosas ocasiones. Ésta es la primera vez que mantengo un diálogo con un budista Chan. Es de suma importancia para las tradiciones religiosas más importantes del mundo tener este tipo de diálogo, a fin de que pueda haber un aprendizaje y aprecio mutuo de las doctrinas y enseñanzas cruciales de las respectivas tradiciones. Esto es particularmente importante para los miembros de los diversos linajes budistas. Por supuesto, todos los budistas siguen al mismo maestro, nuestro primer maestro: Buda Shakyamuni.

La tradición Chan

Maestro Sheng Yen:
Para empezar el proceso de decubrir el interés mutuo de estas dos grandes tradiciones budistas, brevemente perfilaré el desarrollo del budismo Chan. Después de su llegada de la India en el segundo siglo, en China el budismo se desarrolló en diez escuelas, ocho de los cuales forman parte de la tradición Mahayana, y dos de la Hinayana. Entre las ecuelas del Mahayana indio, había tres descendientes directas en China: la Escuela de los Tres Tratados, la Escuela de la Conciencia Única y la Escuela Vinaya.

La unión de las escuelas Tiantai y Huayan

Maestro Sheng Yen:
En los inicios de la formación del budismo chino, dos escuelas principales contribuyeron a la significación del budismo indio: la Escuela Tiantai y la Escuela Huayan. Ambas tienen clasificaciones doctrinales muy sistemáticas e integrales. Sus presentaciones de métodos de práctica son detalladas y sumamente ricas.

Estas dos escuelas confiaron mucho en los shastras y sutras indios. No explicaré en detalle estas dos tradiciones, tan solo diré que el fundador de la Escuela Tiantai, el Maestro Zhiyi, fue famoso por su desarrollo de la enseñanza del Nagarjuna sobre los dos modos en que la realidad puede ser percibida, según las Triples Verdaderas. Las Verdades Triples son las enseñanzas sobre la vacuidad, la existencia convencional y el Camino Intermedio. Sobre esta base, él también sistematizó una variedad de prácticas del shamatha y el vipashyana. Muchas de estas prácticas son similares a la enseñanza Lam Rim tibetana. La Escuela Tiantai basó sus doctrinas principales en el Sutra del Loto y en el Tratado del Camino Intermedio de Nagarjuna.
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La Escuela Huaya enseña la igualdad, la identidad mutua y la inclusividad de todas las cosas. Es quizá más conocida por su filosofía de la Cuádruple Dimensión de la Realidad:

1. La enseñanza que revela el reino de los fenómenos, basada en la doctrina de Hinayana.

2. La enseñanza del principio básico de los fenómenos, basada en la doctrina de la Única Conciencia y las escuelas del Camino Intermedio.

3. La enseñanza en la interrelación despejada entre el principio y los fenómenos, basada en escrituras tales como el Sutra Vimalakirti.

4. Las enseñanzas de la interrelación despejada entre todos y cada uno de los fenómenos, basada en el Sutra Avatamsaka, de cuál la Escuela Huayan tomó su nombre.

Así, la enseñanza Huayan es realmente una armonización de todos los sistemas de pensamiento dentro del budismo indio. Además del Sutra Avatamsaka (El Sutra de la Guirnalda), la Escuela Huayan también tomó enseñanzas de los Comentarios sobre el Sutra Mahaprajnaparamita, a cargo de Nagarjuna, y del Tratado de los Principios Básicos

El Chan (que en japonés se pronuncia "Zen") es una especie de culminación de estas dos escuelas, sintetizando lo mejor de ambas tradiciones dentro de su enseñanza principal. Además, desde el surgimiento de la Escuela Chan, ha experimentado varios períodos de transformación. Sin entrar en los detalles de tal transformación, simplemente resumiré diciendo que el desarrollo y la maduración del pensamiento y la práctica Chan, hicieron de él la escuela dominante del budismo chino. Sin embargo, las tres escuelas -Tiantai, Huayan y Chan- se basan en las enseñanzas de las primeras Sagradas Escrituras, tales como los tratados Agamas y Abhidharma.

El Budismo chino harmonizado y unificado

Maestro Sheng Yen:
El patrón de pensamiento chino característico favorece la inclusividad, la franqueza, la simplicidad y el evitar el pensamiento complejo y meticuloso. Probablemente la figura más influyente e ilustre en la historia de la Escuela Chan fue el sexto patriarca, Huineng. La sabiduría de Huineng -en particular, la recogida en el Sutra de la Tribuna- refleja este patrón característico de pensamiento, que armoniza y unifica todas las doctrinas principales del budismo chino. La historia de la propia iluminación de Huineng es interesante a este respecto. Un día, oyó sin querer unas palabras del Sutra del Diamante: "¡No perdures dondequiera, eleva la mente!" Esta sola línea le reveló el corazón del budismo Mahayana: la vacuidad y la compasión.

Otros dos sutras que contribuyeron al desarrollo del Chan son el Sutra Lankavatara y el Sutra Vimalakirti. La enseñanza principal del Sutra Lankavatara es la idea de Tathagatagarbha, o naturaleza de buda, de la que todos nosotros estamos dotados potencialmente para alcanzar el estado de buda. El Sutra Vimalakirti revela que para alcanzar la iluminación genuina, los practicantes deben renunciar a la discriminación acarreada y dualista. En otras palabras, debemos poner echar por tierra todas nuestras emociones aflictivas, o kleshas.

Hacer pedazos el grillete de las kleshas es liberarse de todas las obstrucciones para la compenetración de Buda en la naturaleza de la realidad. Sólo así luego uno conocerá, por primera vez, la no duplicidad de las aflicciones y la sabiduría, el samsara y el nirvana, el bien y el mal. Estando libre del aparato y la conceptualización abstractos, se puede estar en conformidad perfecta con lo que ve y sabe Buda.

Los métodos de la Escuela Chan se diferencian de un maestro a maestro. En las primeras historias Chan, Bodhidharma, el primer patriarca Chan en China, tuvo un diálogo interesante con su estudiante Huike, quien más tarde se convirtiría en el segundo patriarca. Un día, Huike buscó la ayuda de Bodhidharma para apaciguar su mente afligida y perturbada. Bodhidharma le dijo: "¡Tráeme tu mente y yo la apaciguaré! Cuando Huike no podía dar luz a su mente, Bodhidharma le dijo: "Allí, ya he apaciguado tu mente". Al oír esto, Huike resultó enormemente iluminado.

En esencia, vemos un funcionamiento dinámico de sabiduría similar en Bodhisattva Manjushri. En un sutra alguien pregunta a Manjushri: "Usted fue maestro de budas en el pasado, lo es en el presente y lo será en el futuro. ¿Cuándo logrará usted mismo el estado de buda? ¿Y cuánto tiempo ha estado cultivando el Dharma?" La respuesta de Bodhisattva Manjushri fue realmente interesante e inusual: "¿Cuánto tiempo tiene usted intención de plantear tales preguntas?"

La iluminación de la que hablan los maestros Chan no se logra por cualquier método fijo. El punto central es entender y reconocer la mente de las kleshas o aflicciones mentales. Los métodos tradicionales de práctica dentro el budismo indio fueron ciertamente muy difíciles; uno tenía que proceder practicando los cinco métodos de aquietar la mente, contando la respiración. Luego, se progresaba a través de las etapas de investigación, espera, alegría y dicha, antes de alcanzar el contrapeso meditativo o la inactividad mental. Desde este punto de vista, ¡el estado de buda era una meta ciertamente lejana!

La enseñanza Chan apunta a liberar a uno mismo del pensamiento dualista iluso. Cuando se originan las discriminaciones, cuando persistimos en etiquetar algo como bueno o malo, como algo que gusta o disgusta, entonces debemos tratar de localizar este pensamiento. En la inmediatez del momento presente, y dejando caer todo lo que se aferra, cuando uno no puede encontrar esta mente discerniente, es posible obtener una realización de la vacuidad.

Oyendo esto, algunas personas podrían concluir que la práctica Chan es un "atajo" para la pereza. ¡De ninguna manera! El Chan también precisa el cultivo de preceptos, la concentración y la sabiduría. Si nuestra mente no es pura, entonces la conducta tampoco lo será. Por consiguiente, uno debe empezar cultivando los preceptos individualmente. Cultivar preceptos significa, simplemente, hacer lo que uno debería hacer y no hacer lo que uno no debería hacer. Al mismo tiempo, si uno verdaderamente quiere practicar el Chan, entonces es necesario el bodhichitta: excitar la mente de altruismo para beneficiar a otros. Para hacer esto, uno debería recibir los preceptos del bodhisattva y tomarse en serio las tres series de preceptos puros de un bodhisattva.

Las tres series de preceptos puros acaban con toda no-virtud, cultivando toda bondad y dándose a todos los seres sensibles. De hecho, creo que estas tres series de preceptos puros están en armonía perfecta con la enseñanza de los Tres Caminos Princiales: la renuncia, le mente bodhi, y la visión correcta de la vacuidad, como enseñó Su Santidad.

Si una persona ya ha visto la naturaleza de buda –la naturaleza de la vacuidad– y ha erradicado todas las aflicciones de su mente, las formalidades y las normas de conducta sectarias resultarán entonces inútiles, porque toda conducta estará de acuerdo de forma natural con los preceptos. Por ejemplo, el gran Maestro Chan Baizhang (720-814) dijo que él no había violado los preceptos del camino budista, ni se permitiría estar atado a ellos. Deberíamos notar que el Maestro Baizhang fue famoso por establecer muy pronto un conjunto de reglas para la disciplina monástica Chan, llamadas Reglas Puras de Baizhang, las cuales reemplazaron en esencia los códigos indios de conducta para monjes.

En lo referente a las realizaciones de samadhi y prajna, quizá debería señalar que cuando el Chan habla del gran samadhi, es esencialmente inseparable del prajna, o la sabiduría. El Chan no pone mucho énfasis en las etapas progresivas de la inactividad mental que conducen al samadhi. En lugar de eso, el Chan pone un énfasis mayor en la realización simultánea del samadhi y la sabiduría -si la realización de la vacuidad se muestra, el gran samadhi también se manifiesta. Samadhi y prajna son mutuamente inclusivos e iguales.

La manera en que uno realmente entra en la práctica del Chan depende de la propia convicción y fe. Uno debería tener una fe resuelta en las palabras de Buda: todos nosotros tenemos naturaleza de buda, pleno potencial para ser un buda. ¡Si en un instante de pensamiento podemos estar libres de discriminaciones dualistas, entonces es posible ser iluminado en ese mismísimo momento! En los primeras sagradas escrituras, como en los Agamas, vemos que en el tiempo de Buda muchas personas alcanzaron el arhatship oyendo una frase simple de Buda. Por ejemplo, en el caso de un laico que fue a visitar a Buda Shakyamuni, todo lo que Buda dijo fue: "Bien, bien. Es bueno que usted haya venido ahora". ¡Y esa persona inmediatamente alcanzó el arhatship! En el Chan, hubo muchos casos similares, incluido el del Maestro Huineng, quien experimentó la iluminación repentina cuando oyó el Sutra del Diamante.

Sin embargo, la gente común que es incapaz de hacer esto debe comenzar con las cosas más necesarias. En términos de meditación, lo primero que deberían cultivar es un cuerpo relajado y prestar atención. Para lograr esto, hay que usar el método de contar la respiración o alguna otra técnica. Sobre esta base, las personas pueden proceder a usar cualquiera de los dos métodos avanzados de meditación Chan, los de las escuelas Caodong y Linji. La Escuela Caodong de Chan enseña el método de la iluminación silenciosa. Uno comienza manteniendo una conciencia simple de nuestra presencia y sensaciones corporales en el acto de "simplemente sentarse". Luego, se descansa en la conciencia de la mente misma. Cuando la mente se encuentra estable, la conciencia continúa, hasta alcanzar la condición de "cese-contemplación". Ningún número, ningún cuerpo, ningún entorno, ningún tema ocupa nuestra mente. Este es un tipo de contemplación sin forma, con la excepción de los cuatro elementos, y los cinco agregados y niveles de conciencia. En este momento, uno puede darse cuenta qué se es realmente en la naturaleza de realidad.

Para decirlo con palabras más simples: sean cuales sean las experiencias internas o externas que surjan, todo debería dejarse atrás, y uno debería librarse de todos los conceptos, etiquetas, descripciones y comparaciones. Sin dar lugar a tener pensamientos discriminatorios, uno debería mantener una claridad extrema.

A muchas personas les gusta hablar de iluminación. Piensan que los actos extemporáneos de los antiguos maestros Chan, como golpear a personas o gritarles, pueden traer la iluminación, que tal tipo de acontecimientos pueden liberarlos de las aflicciones y pensamientos errantes. Sin embargo, estas acciones, raras en el la Escuela Chan, son sólo útiles cuando un estudiante muy avanzado está descondertado, en medio de la discriminación, por ataduras firmes. Tales medidas repentinas, drásticas, son útiles sólo cuando las causas y las condiciones están maduras. Aun así, la experiencia del estudiante puede no ser necesariamente la iluminación.

Si estos métodos no son apropiados o útiles, tenemos también el huatou o el método del gong'an de la Escuela Chan Linji. Uno puede hacerse preguntas tales como: "¿Quién está teniendo tantas aflicciones?" "¿ Quién está aferrandósese e involucrándose en pensamientos errantes?" "¿Quién tiene esto karma?" "¿Qué es eso?" Cuando uno continua y simplemente se hace tales preguntas, se logra congelar todos los pensamientos errantes, los desconciertos y la ignorancia hasta que no se originan. En ese momento, dándose cuenta del estado de ánimo del estudiante, un maestro hábil puede hacer o decir algo fuera de lo normal, para precipitar la experiencia de vacuidad del estudiante.

Crear una tierra pura en el mundo

Maestro Sheng Yen:
Esta purificación de nuestras mentes y acciones es un prerrequisito para nuestra purificación de los reinos mayores de mundo como un todo. Estoy actualmente involucrado en un movimiento social llamado: "Crear una Tierra Pura en el mundo". Es nuestra esperanza poner de manifiesto la Tierra de Buda en el mundo humano. Para hacer esto realidad, debemos comenzar purificando nuestras mentes para pasar luego purificar nuestras acciones. Cuando nuestras mentes y acciones sean puras, podremos tener una influencia profunda en los otros, haciendo posible que sus mentes y acciones sean puros. Eventualmente, de este modo, nuestro mundo se convertirá en una tierra pura.

La pureza se aplica a un estado libre de desconciertos que se capta solo. Purificar la mente es ciertamente muy difícil. La realización verdadera de una mente pura, libre de emociones aflictivas, realmente comienza después de que uno ya ha experimentado la sabiduría de la vacuidad. Sin embargo, éste es un camino difícil, por eso no deberíamos desalentarnos ni perder la esperanza. La práctica siempre comienza con ser un una persona común. Empezamos nuestra práctica porque tenemos emociones aflictivas. Ciertamente, si no tuvieramos estas perturbaciones, entonces no tendríamos forma de iniciar la práctica.

Según la Escuela Tiantai, un simple pensamiento en un determinado momento en nuestra mente está conectado con las mentes de todos los seres sensibles en todas partes. Aun si nuestras mentes inmediatamente no pueden estar de conformidad con la sabiduría de la vacuidad, al menos podemos evitar actuar sobre nuestros desconciertos. ¡Estar libre de aflicciones temporalmente es mucho mejor que batise en un mar de sufrimiento!

El proceso de curar la enfermedad de la perturbación consta de tres etapas: el reconocimiento, el sometimiento y la ruptura. La habilidad para reconocer nuestra confusión e ignorancia es ya una mejora. Sólo después de reconocer qué tribulaciones tenemos comenzamos a doblegarlas. Luego es cuando realmente las podemos separar. Si uno conoce sus propias tribulaciones, entonces uno está ya en consonancia con la mente pura.

Por esta razón, tan pronto como reconozcamos en la mente de kleshas o la confusión emocional, inmediatamente deberíamos soltar esta mente. Podemos elegir entre usar el método de respiración de vaciado de la mente, el método de la iluminación silenciosa, o el huatou o método gong'an, a fin de apaciguar nuestras mentes errantes y atribuladas. En este momento, nuestras mentes están conformes con la naturaleza pura de Buda.

Buda enseña que un solo pensamiento puro constituye un momento de estado de buda; en ese momento, uno es un buda. El Sutra del Loto expresa esta idea claramente, cuando manifiesta que una persona puede lograr el estado de buda entrando en un templo y recitando el "Homenaje a Buda" una sola vez. Sin embargo, esta persona sólo puede llamarse un "buda causal", no un buda del "nivel de fructificación". En otras palabras, alguien que tiene un solo pensamiento puro en consonancia con la intrínseca naturaleza de buda, manifiesta el fundamento casual del estado de buda, que todos nosotros poseemos. Sin embargo, esto no es lo mismo que darse cuenta del estado de buda a través de la fructificación de la práctica.

Cuando todos nosotros desarrollemos fe en esta verdad, la bondad fluirá de nuestras acciones; y nuestro mundo se convertirá en una auténtica Tierra de Buda.