La vida después de la jubilación
Por el maestro Sheng Yen

La jubilación es una parte inevitable por el que el hombre debe pasar en el proceso en la vida. Pero algunas personas tienen problemas en adaptarse a la jubilación en términos de su psicología y vida cotidiana. Primero abordemos la psicología. Desde el punto de vista de la religión, no hacemos distinción entre pérdida y ganancia. La vida es un proceso continuo, como el hecho de que un escalador de montaña debe descender después de llegar a la cumbre. Nos sentimos muy orgullosos durante nuestra caminata y relajados en nuestro descenso. El viaje de nuestro descenso representa otra forma de orgullo y apreciación por la vida. Por lo tanto, debemos aceptar realidades como ésta. La jubilación significa que nuestra responsabilidad para con la sociedad y familia está llegando al su final – un alivio a nuestras cargas y el comienzo de una nueva etapa de vida. Esta es una forma de alegría. Si podemos pensar de esta manera, no nos sentiremos deprimidos.

Segundo, tenemos que saber que los jubilados no son equivalentes a personas que son “buenos para nada”. La jubilación no significa que se pierda la salud, por lo tanto las personas deberían de planificarse durante la etapa inicial de jubilación para la etapa mas avanzada en sus vidas. Algunas personas sabias comenzaron a prepararse para bajar de la cumbre de sus vidas a la edad de 50, o se mueven detrás de la primera línea en sus trabajos y dejan de cargar hacia delante. Cuando la edad de jubilación llega a los 65 años, sus cuerpos todavía estarán fuertes.

Las personas hoy en día pueden vivir hasta los 70 u 80 años de edad. Puesto que todavía tenemos de 5 a 15 años más antes de irnos, deberíamos sacar el máximo provecho de este período. Si la condición de nuestro cuerpo y mente es sana, podríamos esforzarnos por una segunda primavera de nuestras carreras y continuar con nuestro trabajo. Si nuestros recursos sociales son vastos, podríamos trabajar en servicios sociales. Aquellos que quieran cultivar su carácter moral podrían buscar un pasatiempo, ejercicio, viaje o incluso artes y artesanías amateurs como aficiones. Hay algunos que comenzaron su educación universitaria después de jubilarse. Además, incluso están aquellos que comenzaron a aprender pintura, escultura, caligrafía china y artes marciales después de retirarse. Estas actividades también ayudarán a los mayores a alcanzar salud mental y corporal, seguridad y pragmatismo.

Pero la vida siempre tiene un final: la muerte. Por consiguiente, los jubilados deberían considerar la participación en una vida religiosa. Deberían de tener fe religiosa antes de jubilarse, pero la religión es especialmente importante para la gente después de jubilarse. Las personas con fe religiosa no necesariamente tienen una vida religiosa. La vida religiosa incluye la visita a los templos, iglesias y reuniones a los domingos. Las personas jubiladas deberían organizarse una vida religiosa, como el planificar tareas religiosos cotidianas, la participación en ciertas actividades religiosas por un cierto período de tiempo al mes y la visita anual de diferentes templos. Para nosotros es difícil controlar el tiempo antes de la jubilación. Después de jubilarnos, sin embargo, no tendremos las interrupciones del trabajo y nuestro tiempo será más flexible. Por consiguiente, podremos participar en conferencias budistas y practicar diferentes actividades.

Para nosotros el cultivo a través de la religión es beneficioso. Es una experiencia personal de vida. Por lo tanto, la muerte ya no será una experiencia terrible y el amanecer del Armagedón, sino otra forma de esperanza. Esto sólo puede experimentarse a través de la vida religiosa. Nos sentimos seguros sobre la vida y podemos enfrentar a la muerte con una mente pacífica y con alegría. El ambiente mundano es solo una sección de nuestro viaje. La conclusión de este segmento significa el comienzo de un nuevo capítulo. Estos pueden experimentarse a través de la fe religiosa y de la vida.