IV. ¿De dónde proviene la vida y a dónde vamos después de la muerte?
Esta es evidentemente, una pregunta muy importante. ¿Desean realmente saber la respuesta? La filosofía o la religión ayudan un poco a comprender de dónde proviene la vida y a dónde vamos después de la muerte. Otras personas dependen del poder sobrenatural para adivinar las vidas pasadas o futuras. Se encuentran con un éxito limitado. Los confucionistas dicen que la vida y la muerte dependen del destino. Pero lo que quieren decir con el destino no está bien explicado. Confucio dijo: “Si no se entiende la vida, ¿cómo podemos conocer acerca de la muerte?” El maestro taoísta, Lao-tzu, dijo que tan pronto como uno nace, la causa de la muerte está en movimiento. En otras palabras, a partir del momento en que naces empieza el proceso de la muerte. Él también dijo: “Salir del nacimiento es para entrar en la muerte.” Por lo tanto, Lao-tzu nos habló de no tener miedo a la muerte. Lo importante es seguir el camino, o el Tao, acumular virtud y después dejar que la muerte nos llegue naturalmente.

Las religiones occidentales plantean un Dios que nos creó y quien desea que volvamos a él cuando muramos.. Esta es también una idea útil. Un gran ser que nos cuida, así que no hay nada que temer. En el Materialismo, sólo existe lo que puedes ver y experimentar, no hay nada antes o después. La vida es una luz clara; la muerte es una luz apagada.

Las religiones occidentales no hablan de las vidas pasadas, pero los budistas creen que todos los seres sensibles tienen un número infinito de vidas anteriores. ¿De dónde viene la vida? ¿Tenemos que recurrir a los poderes sobrenaturales para determinar las vidas pasadas? No es necesario y es además inútil. Las vidas pasadas se extienden demasiado atrás como para poder ser determinadas por los poderes sobrenaturales.