Verdad Absoluta
Por el maestro Sheng Yen

En el pasado, había un maestro Chan quien tenía tres discípulos. Un día, dos de ellos se metieron en una acalorada discusión. Uno de ellos se dirigió al maestro, expuso su caso y preguntó si él estaba en lo correcto o no. El maestro contestó: “Sí, tienes razón.” Entonces, el monje salió y se los dijo a los otros dos monjes. El otro monje, quien había participado en la discusión, no le creía y fue personalmente a ver al maestro. Después de exponer su razonamiento, el maestro le dijo que él estaba en lo correcto. Al oírlo, el tercer monje se quedó perplejo, pensando en la imposibilidad de que ambos monjes estén en lo correcto. Por consiguiente, él también fue a ver al maestro y preguntó: “¿No tendría que ser que uno esté en lo correcto y el otro no?” El maestro contestó: “Sí, tienes razón.” Luego, los tres monjes fueron a ver al maestro para preguntarle que cómo era posible que los tres estuvieran en lo correcto. ¿Había cometido un error? No, todos ellos habían estado en lo correcto.

Este relato ilustra que no tiene sentido meterse en cualquier tipo de discusión. En este mundo, no hay verdad absoluta. Desde el punto de vista budista, todo en el mundo es impermanente y condicionado y, por consiguiente, solamente puede considerarse desde un punto de vista comparativo o relativo. Cuando juzgamos una cosa como mejor que otra, siempre lo hacemos desde un punto de vista relativo o comparativo. La mente iluminada, que ve las cosas tal cual son realmente, no se apega a ninguna cosa en particular como ser la verdad absoluta, ni rechaza ninguna cosa en particular que no sea la verdad absoluta.