Palabras de despedida de Shih-fu (el Venerable Maestro Sheng Yen) en su camino hacia Taiwán.
El 29 de enero de 1980 Shih-fu salió de los Estados Unidos hacia Taiwán. Éstas fueron sus palabras de despedida.

No hace ninguna diferencia si estoy en Taiwán o en los Estados Unidos. Estamos cerca cada vez que meditan; pero si se olvidan de su práctica, entonces incluso, aunque pudiera abrazarlos, sería inútil. No es importante mi presencia física, lo más importante es que nuestras mentes están en correspondencia. Sin embargo, por mucho que un maestro quiera que las mentes de sus estudiantes estén en correspondencia con la suya, no siempre es posible para todos los estudiantes, mantenerla así.

Mi orientación siempre está con ustedes, así como mis expectativas. Estos son algunos pensamientos que me gustaría compartirles.

Siempre deben tener en cuenta el objetivo y la actitud adecuada de su práctica. En este sentido, es realmente bueno para ustedes que yo me ausente de vez en cuando. Estando a vuestro alrededor cerca de ustedes, pueden traerme sus problemas y preguntas en cualquier momento – yo siempre estoy disponible. Pero es sólo cuando estoy ausente que comprenden cuán rara es esta oportunidad. Deben aprender a apreciarla.

Otro punto que quiero enfatizar es el no ser egoísta. ¿Qué es el egoísmo? Es actuar siempre en tu propio beneficio y propósito. Mi objetivo de enseñar el Chan es ayudarles a deshacerse, poco a poco de su egoísmo.

Deben evitar el alabarse a sí mismos, tanto como el sentirse inferiores. Ambas actitudes están relacionadas a menudo. Una persona muy orgullosa es así porque está consciente de sus puntos débiles y trata de ocultarlos. Quien que se siente inferior simplemente se permite gozar sus puntos débiles para conseguir atención. El egoísmo engendra otras cualidades desagradables, tales como la codicia, la insatisfacción, el celo, e incluso el odio.

El no ser egoísta no significa que nos entreguemos por completo, sino que, simplemente no actuamos únicamente por nuestro propio beneficio. Si deseamos un cuerpo sano, es para permitirnos ayudar mejor a los demás. Si aspiramos a la sabiduría, la pureza, y la virtud, es también con el propósito de ayudar a los demás.

¿Al tomar esta actitud perderemos el derecho a nuestros propios beneficios? No. Realmente obtenemos todos los beneficios, y a la vez escapamos de todo posible sufrimiento! Cuando fallemos no nos sentiremos infelices. La pérdida no nos causará una gran decepción. Una persona que es verdaderamente desinteresada, siempre estará contenta y de buen humor. De este modo, al abandonar nuestros intereses egoístas, se solucionarán todos nuestros problemas.

Lo que acabo de decirles es el fundamento teórico de nuestra práctica. Lo más importante es que nuestras mentes estén en armonía con estas palabras. Algunas personas pueden comprenderlo intelectualmente, sin embargo, no son capaces de liberarse de las tendencias moralmente desagradables. No son capaces de dar vida a este conocimiento en sus corazones. Esto sólo puede realizarse a través de la práctica.

No deberíamos preocuparnos por cuánto beneficio estamos logrando de nuestra práctica, ni siquiera por alcanzar la iluminación. Este tipo de pensamiento les obstruirá. Sin embargo, el que no haya búsqueda o deseo por algo no significa que no deban practicar. La práctica es un método para lograr el verdadero progreso. Simplemente usen y practiquen el método que les he enseñado, y no piensen en cuánto progreso están logrando.