viernes, 29 de marzo de 2011
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Los Puntos Esenciales de la Práctica Chan III
La esencia del Chan

Esta es la tercera parte de la traducción de un artículo escrito por el maestro Hsu-yun.

7. Iluminación y Práctica

El patriarca Hanshan (1546-1623), dijo en una ocasión que: “Hay practicantes que alcanzan primero la iluminación y después empiezan su cultivación, y aquellos que practican primero y después alcanzan la iluminación.” Sin embargo, hay dos tipos de iluminación: introspección a través de la razón e introspección a través de la experiencia. Si una persona comprende la mente a través de seguir las enseñanzas del Buda y de los patriarcas, esto se considera como introspección a través de la razón. Aquel que tenga dicha experiencia sólo tendrá un entendimiento conceptual. En todas las circunstancias, él aún será impotente. La mente del practicante y el medio ambiente están separados y no llegan a la totalidad. Por lo tanto, su experiencia es una obstrucción. Es llamado Prajna fingido y no es práctica real.

Por otro lado, aquellos que alcanzan la iluminación a través de la práctica, se adhieren a sus métodos de manera tan estricta hasta el punto que se acorralan ellos mismos, y de repente, el último pensamiento conceptual desaparece y alcanzan la completa realización de la mente. Es como ver a tu padre en la calle, no tienes ninguna duda. Es como beber agua: sólo la persona que la bebe sabe si el agua está fría o caliente. No hay forma de expresarlo. Ésta es la práctica real y la iluminación. Después, el practicante todavía tendrá que tratar con los diferentes estados mentales que aparecen de acuerdo con su experiencia. Todavía tendrá que deshacerse de los fuertes obstáculos kármicos y de los pensamientos vagabundos y emocionales, quedando únicamente la mente pura. Esto es la iluminación a través de experiencia.

En lo que concierne a las verdaderas experiencias de la iluminación, hay experiencias profundas y experiencias superficiales. Si uno se esfuerza para seguir el principio fundamental, destruirá el nido de la octava conciencia y derrumbará las cuevas oscuras de ignorancia, entonces tomará rumbo directo hacia la iluminación. No hay otra manera. Aquellos quienes alcanzan esto, tienen raíces kármicas extremadamente agudas y experimentan una iluminación profunda.

Aquellos que practican gradualmente, experimentan iluminación superficial. El peor caso es cuando alguien obtiene poco y está satisfecho. Uno no debería considerar las ilusiones, al igual que las sombras creadas por la luz, como iluminación. ¿Por qué? Debido a que no cortan de raíz la octava conciencia. Las experiencias que tienen estas personas son manifestaciones de su propia conciencia. El considerar dicha experiencia como real es como confundir a un ladrón con su hijo, en la antigüedad alguien dijo: “Puesto que los cultivadores creen que las actividades de su conciencia son reales, no reconocen qué es real. Esta es la razón por la cual transmigran a través de incontables kalpas de nacimiento y muerte. Las personas ignorantes consideran a la conciencia como sus verdaderos egos.” Por consiguiente, debes pasar por esta puerta.

Por otro lado, hay aquellos que experimentan la iluminación repentina y se cultivan gradualmente. Aunque estas personas hayan experimentado iluminación profunda, todavía tienen tendencias habituales que no pueden eliminar inmediatamente. En este momento, el progreso depende de las circunstancias. Todo depende de la claridad de su práctica en diferentes situaciones. Tienen que emplear su principio de iluminación para iluminar estas situaciones; mientras pasan por ellas podrán chequear sus mentes. Si pudieran disolver el uno por ciento de las apariencias externas, entonces habrán obtenido el uno por ciento de su Dharmakaya. Eliminando el uno por ciento de sus pensamientos vagabundos, se manifestará el uno por ciento de su sabiduría original. Así es cómo uno puede fortalecer su experiencia.

Al escuchar las palabras de Hanshan, podemos ver que no es importante si alguien está iluminado o no. Aquellos que comprenden la iluminación, ya sea a través de la razón o de la experiencia, tienen que continuar su práctica y seguirla hasta el final. La diferencia radica en que aquellos que primero se iluminan y luego se cultivan son como caballos viejos que están familiarizados con el camino. No equivocarán el camino. Es mucho más fácil que el cultivarse primero y después alcanzar la iluminación.

Aquellos que son iluminados están arraigados, y no son como aquellos que comprenden la iluminación a través de la razón. Las personas con este entendimiento son débiles. Su experiencia es superficial. Aquellos que están iluminados a través de la experiencia tienen más probabilidad de obtener beneficio de su práctica. Incluso a la edad de ochenta años, el antiguo maestro Zhaozhou (778-897) aún viajaba. Durante cuarenta años, el maestro utilizó su mente libre de divagación; solamente investigaba la palabra “nada.” Él es un gran ejemplo. ¿Tienes alguna duda de que el maestro estaba iluminado? Él realmente nos recuerda de que no estemos satisfechos cuando tengamos poco y de no alabarnos a nosotros mismos.

Están aquellos que, después de leer unos sutras o colecciones de charlas de los maestros Chan, dicen cosas como: “La mente es el Buda,” y “Es a lo largo de los tres períodos y las diez direcciones.” Sus palabras no tienen nada que ver con el principio fundamental. Creen firmemente que ellos son antiguos Budas que han regresado nuevamente. Cuando se encuentran con otras personas, se alaban a sí mismos y dicen que han alcanzado la iluminación completa. Los seguidores ciegos incluso alardearán sobre ellos. Es como confundir los ojos del pez con perlas. No saben la diferencia entre lo real y lo falso. Confunden las cosas. Eso no sólo hace que las personas pierdan la fe, sino que también provoca críticas. La razón por la que la secta Chan no está floreciendo se debe principalmente a los errores de estas personas locas. Espero que sean diligentes en su práctica. No empiecen algo falso. No hablen del Chan con palabras vacías. Deben investigar seriamente y alcanzar la verdadera iluminación. En el futuro pueden propagar el Dharma y ser un gran maestro, como un dragón o un elefante en el reino animal, y ayudar al Budismo Chan a florecer.

8. Investigando el Chan y Recitando el Nombre de Buda

Aquellos que recitan el nombre de Buda, normalmente critican a aquellos que investigan el Chan y aquellos que investigan el Chan, normalmente difaman a aquellos que recitan el nombre de Buda. Parece que se oponen el uno al otro como si fueran enemigos. Algunos de ellos incluso desean que los otros mueran. Esto es una cosa horrible que ha ocurrido en el Budismo. Hay un dicho que reza así: “Una familia en armonía logrará el éxito en cualquier cosa, mientras que una familia en declive seguramente se peleará.” “Con toda esta pelea entre los hermanos, no es sorpresa que los demás se rían de nosotros y nos miren por encima del hombro.”

El Investigar el Chan, recitar el nombre de Buda y los demás métodos, todos son las enseñanzas del Buda Shakyamuni. El camino original no está separado de estos métodos. Sólo debido a las diferentes raíces kármicas y mentalidades de los seres sensibles es que se enseñan los diferentes métodos. Es como dar diferentes antídotos para diferentes venenos. Con el correr del tiempo, los patriarcas dividieron las enseñanzas del Buda en diferentes sectas acorde con las diferentes teorías. Debido a que las necesidades de las personas difieren en tiempos diferentes, los patriarcas propagaron el Dharma de manera diferente.
Si un individuo práctica un método que concuerda con su carácter, entonces no importa qué puerta del Dharma emplee, podrá penetrar en el camino. En realidad, no hay puertas del Dharma superiores e inferiores. Además, las puertas del Dharma están interrelacionadas, todas son perfectas y sin obstrucciones. Por ejemplo, cuando uno recita el nombre de Buda hasta el punto de unificar la mente, ¿no esto el investigar el Chan? Cuando uno investiga el Chan hasta el punto de que no hay separación entre el investigador y lo que es investigado, ¿no esto el recitar la característica real del Buda? El Chan no es otra cosa que el Chan dentro de la Tierra Pura y la Tierra Pura no es otra cosa que la Tierra Pura dentro del Chan. El Chan y la Tierra Pura se enriquecen mutuamente, y funcionan conjuntamente.
Sin embargo, hay personas que prefieren un punto de vista a otro, y de estas distinciones surgen ideas y opiniones diferentes, que desgraciadamente pueden llevar a que se alaben a sí mismos mientras difaman a los demás. Dichas personas son como fuego y agua. No pueden coexistir juntos, han malinterpretado la intención de los patriarcas que iniciaron las diferentes sectas. Estas personas son responsables de perjudicar, difamar y poner en peligro involuntariamente al Budismo. ¿No es esto triste y lastimoso?

Espero que todos nosotros, no importa qué puerta del Dharma practiquemos, comprendamos el principio del Buda de no discriminar y no discutir. Deberíamos tener la mentalidad de ayudarnos el uno al otro de manera que podamos salvar este barco que flota en medio de olas peligrosas y violentas.

9. Los Dos Tipos de Dificultad y Facilidad con la Experiencia de los Practicantes

Hay dos tipos de dificultad y facilidad que encuentran los practicantes en el Camino, y lo que experimentan depende principalmente de la superficialidad o profundidad de su práctica. El primer tipo de dificultad y facilidad está relacionado con los principiantes, mientras el segundo tipo corresponde a los practicantes avanzados.

Los síntomas de la enfermedad común de los principiantes son: incapacidad de dejar los pensamientos vagabundos, tendencias habituales, ignorancia, arrogancia, celo, codicia, enfado, estupidez, deseo, pereza, glotonería y discriminación entre el ‘yo’ y el otro. Todo esto llena las grandes barrigas. ¿Cómo esto puede estar en concordancia con el Camino?

Hay otros tipos de personas que nacen en familias adineradas y nobles. Si no pueden olvidar sus tendencias habituales y malas influencias, no podrán soportar un poco de dificultad o cualquier tipo de privación. ¿Cómo pueden estas personas practicar el Camino? No consideran el estatus de nuestro maestro original, el Buda Shakyamuni, cuando decidió convertirse en monje.

Hay otras personas que saben unas pocas palabras, pero no comprenden que las pruebas de la antigüedad eran realmente para evaluar los niveles de entendimiento de los practicantes. Estas personas piensan que son muy inteligentes. Todos los días escudriñan los dichos y escrituras, hablan de la Mente y del Buda, explican e interpretan las enseñanzas de la antigüedad. Hablan de la comida pero no la comen, cuentan el tesoro de los demás pero no lo poseen ellos mismos, piensan que son personas extraordinarias. Se vuelven increíblemente arrogantes. Pero cuando estas personas se encuentran gravemente enfermas, pedirán ayuda a gritos; y al final de sus vidas se aterrorizarán y se quedarán desconcertados. En ese momento, lo que han aprendido y comprendido será inútil, y será demasiado tarde para arrepentirse.

Hay otras personas que malinterpretan el dicho: “Originalmente somos Budas.” Estas personas dicen que el ego original es completo y que no hay necesidad de rectificación. Se pasan todo el día holgazaneando sin tener nada que hacer, siguiendo sus emociones, desperdiciando su tiempo. Estas personas se alaban a sí mismos como personas eminentes y se conforman con las causas y condiciones. En el futuro, estas personas sufrirán enormemente.

Luego, hay personas que tienen mentes determinadas a practicar, pero no tienen idea por dónde empezar sus esfuerzos, o tienen miedo a los pensamientos vagabundos. Incapaces de deshacerse de sus pensamientos, permanecen afligidos todo el día, pensando y acongojándose por sus obstáculos kármicos pesados. Debido a esto, sus mentes determinadas dan un paso atrás.

También hay personas que quieren luchar a muerte contra sus pensamientos vagabundos. Furiosamente, mantienen los puños tensos y sacan pecho y resaltan los ojos. Parecieran como estar implicados en algo grande. Dispuestos a morir en la batalla contra sus pensamientos vagabundos, no comprenden que los pensamientos vagabundos no pueden ser vencidos. Estas personas terminan por vomitar sangre o volverse locos.

Hay personas que tienen miedo de caer en la vacuidad. Saben poco de que los demonios han aparecido en sus mentes. No pueden vaciar sus mentes ni alcanzar la iluminación. Y hay aquellos que buscan firmemente la iluminación, sin comprender que la búsqueda de la iluminación y el deseo de alcanzar la Budeidad son pensamientos vagabundos graves. Uno no puede cocinar arena esperando comer arroz. Podrían buscar durante muchísimo tiempo y aún no se iluminarían. A veces, las personas se vuelven eufóricas cuando ocasionalmente piensan que experimentan un par de buenas y pacificas sentadas de meditación. Estas situaciones son como una tortuga ciega cuya cabeza se mete por casualidad por un pequeño agujero en un trozo de madera que flota en el medio del océano. Esto no es el resultado de la práctica real. En su euforia, estas personas no han hecho más que añadir otra obstrucción.
Hay quellos que permanecen en la falsa pureza durante la meditación y lo disfrutan. Puesto que no pueden mantener una mente pacífica durante la actividad cotidiana, evitan los lugares ruidosos y pasan sus días empapados en el agua estancada. Hay numerosos ejemplos de este tipo. Para los principiantes, es muy difícil el encontrarle la entrada al Camino. Si hay iluminación sin conciencia, entonces es como sentarse en el agua estancada esperando la muerte.
Aunque esta práctica es difícil, una vez que la encuentres la entrada al camino, se hará más fácil. ¿Cuál es la manera más fácil para los principiantes? No hay nada de especial aparte del ser capaz de “dejar ir.” ¿Qué se deja ir? Se dejan ir todas las aflicciones que surgen de la ignorancia. Compañeros practicantes, una vez que este cuerpo nuestro deje de respirar, se convertirá en un cadáver. La razón principal por la que no podemos dejarlo ir radica en que le damos demasiada importancia. Debido a esto, generamos la idea del ‘yo’ y del otro, lo correcto y lo erróneo, amor y odio, ganancia y pérdida. Si pudiéramos tener la creencia firme de que este cuerpo nuestro es como un cadáver, no lo apreciaríamos o consideraríamos como a nuestro ser, entonces, ¿hay algo que no pudiéramos dejar ir? Debemos aprender a dejar ir en cualquier lugar, en cualquier momento, ya sea que estemos caminando, de pie, sentados, durmiendo, ya sea que estemos en movimiento o quietos, ya sea que estemos descansando o activos. Internamente, tenemos que aferrarnos a la duda del hua-tou, y externamente ignorarlo todo. Seguir así continuamente, calmada y pacíficamente, sin un momento de pensamiento extraño, como una larga espada que se extiende hacia el cielo; cualquier cosa entra en contacto con el borde afilado, se extinguirá sin dejar huella ni sonido. Si uno pudiera hacer esto, ¿tendría todavía miedo a los pensamientos vagabundos? ¿Qué podría hacerle daño? ¿Quién es aquel que podría distinguir entre movimiento y tranquilidad? ¿Quién es aquel que podría estar apegado a la existencia o a la vacuidad?

Si hay miedo a los pensamientos vagabundos, entonces ya has añadido otro pensamiento vagabundo. Si piensas que eres puro, entonces ya eres impuro. Si tienes miedo a caer en la vacuidad, entonces ya estás permaneciendo en existencia. Si quieres convertirte en Buda, entonces lo que tienes que conocer es la entrada al Camino, luego, el transportar agua y recoger leña no están separados del maravilloso Camino. Azadonar y plantar los campos son todas oportunidades del Chan (Chan Ji, en chino). Practicar el Camino no se limita solo a sentarse con las piernas cruzadas durante todo el día.
¿Qué dificultades encuentran los practicantes avanzados? Aunque algunos hayan practicado hasta la aparición de la duda genuina y posean tanto conciencia como iluminación, todavía están sujetos al nacimiento y muerte. Aquellos que no tienen ni conciencia ni iluminación, caen en la falsa vacuidad. Es realmente difícil el llegar a cualquiera de estas situaciones. Después de llegar a este punto, muchas personas no pueden desprenderse más de esta situación. Se paran sobre el tope del poste de los diez mil pies de altura, incapaces de avanzar. Algunas personas, habiendo progresado hasta alcanzar esta etapa y siendo hábiles en la práctica, y habiendo evadido situaciones que no podían resolver, piensan que ya han erradicado la ignorancia. Piensan que su práctica ha llegado a su destino. En realidad, estas personas están viviendo en una ola de ignorancia y ni siquiera lo saben. Cuando estas personas se enfrentan a una situación que no pueden solucionar (en donde deberían ser sus propios maestros) se dan por vencidos. Esto es una lástima.

Hay otros que alcanzan la duda real, logran un poco de sabiduría de la experiencia de vacuidad y comprenden unos gong-ans antiguos; y luego abandonan la gran duda porque piensan que están completamente iluminados. Estas personas componen poemas y gathas, actúan arrogantemente y se llaman a sí mismos hombres virtuosos del Camino. No sólo se engañan a sí mismos, sino que también desorientan a los demás. Están creando mal karma. En otros casos, hay aquellos que confunden las palabras de Bodhidhama: “Aislarse de las condiciones externas, internamente la mente se vuelve tranquila, como una pared, y uno puede entrar en el Camino.” o “No pensar ni en el bien ni en el mal, en este momento ¿cuál es tu rostro original, venerable Ming?” del Sexto Patriarca. Piensan que meditando en un lugar con madera podrida o con grandes rocas es el principio supremo. Estas personas consideran la ciudad ilusoria como su palacio del tesoro. Consideran la casa de invitados temporales como su casa. Esto es a lo que se refiere el gong-an de una mujer vieja que quemó la choza para reprender a tal cadáver viviente.
¿Cuál es la manera fácil para estos practicantes avanzados? No ser orgullosos y no abandonar en el medio de la cultivación. En el medio de una práctica continua y bien engranada, tienes que incluso ser mejor. Al practicar de una manera cautelosa y atenta, tienes que tener más cuidado. Cuando llega el momento, el fondo del barril se caerá naturalmente. Si no puedes hacerlo, entonces busca un maestro virtuoso para sacar los clavos del barril y separar las juntas.
El maestro Montaña Fría (Han Shan, en chino) en una ocasión salmodió: “En la cima de la montaña más elevada, las cuatro direcciones se extienden hasta la infinidad. Sentándose en silencio, nadie sabe. La luna solitaria brilla sobre el frío manantial. Aquí en el manantial no hay luna, está alta en el cielo. Aunque estoy tarareando esta canción, en la canción no hay Chan.” Las primeras dos líneas de esta canción revelan que la apariencia de la naturaleza real no pertenece a nada. El mundo entero está lleno de luz brillante y pura sin ninguna obstrucción. La tercera línea habla del cuerpo real de la esencia. Sin ninguna duda, las personas ordinarias no pueden saberlo. Incluso los Budas de los tres períodos no saben en dónde resido. Por consiguiente, nadie puede saber el camino. Las tres líneas que comienzan con: “La luna solitaria brilla sobre el frío manantial,” es un buen ejemplo del nivel de práctica del maestro Montaña Fría. Se mencionan las últimas dos líneas porque él tiene miedo de que “confundamos el dedo con la luna.” Nos advierte especialmente de que las palabras y lenguaje no son el Chan.

10. Conclusión:

He hablado demasiado y he interrumpido su práctica. Es como tirar de las parras; cuanto más uno tire, más se enredarán, cuando haya palabras, no habrá significado real; cuando los antiguos maestros virtuosos orientaban a sus alumnos, utilizaban palos o les gritaban. No había tantas palabras. Sin embargo, el presente no puede compararse con el pasado. Uno no tiene otra elección más que señalar a la luna con el dedo. Después de todo, ¿cuál es el dedo? ¿Cuál es la luna? ¡Investiguen!