Un vistazo a la salud y a la dieta
Los puntos de vista sobre la salud y la dieta difieren con cada individuo. No podemos generalizarlos porque el físico de cada persona es diferente, y también nuestro medio ambiente y costumbres alimenticias tienen diferencias. No podemos decir en forma generalizada qué tipos de dietas son buenos para la salud de todas las personas. Actualmente, muchas compañías de productos para el cuidado de la salud están promoviendo sus excepcionales dietas saludables, cada uno de ellos enfatizando sus dietas como las más sanas y nutritivas. Estoy de acuerdo con dichos comentarios, pero no estoy de acuerdo en que todo el mundo tenga que sólo comer la comida según sus instrucciones.

Hoy día, las así llamadas comidas sanas, todas son extraídas de comidas naturales. Hay comidas que son refinadas en pastillas, mientras otras son concentradas y utilizadas en dietas energéticas. También otras formas de comidas sanas incluyen frutas y vegetales orgánicos, y comidas vegetarianas puras que no contienen pescado o carne. El vegetarianismo no representa necesariamente una dieta sana, puesto que la comida en sí misma podría contener mucho condimento, picante, fragancia y aditivos de color. Y por último, si bien no menos importante, están las dietas diseñadas por los nutricionistas de los hospitales. Ellos proponen dichas dietas basadas en pruebas de sangre y reportes de laboratorio. En principio, no hay problema con estas dietas, pero no son necesariamente adecuadas para cada individuo.

La eficacia de una dieta es mejor juzgada por la persona que la lleva a cabo. Tenemos que aprender y saber acerca de nuestras reacciones alimenticias individuales, tales como aquellas en relación a nuestro peso, nivel de azúcar en la sangre, densidad de grasa, estómago, piel y demás reacciones. Deberíamos ser nuestro propio nutricionista y decidir qué tipo de comida deberíamos ingerir más y qué tipo menos, conjunta o separadamente, y qué tipo evitar. Esta es la mejor manera. Sin embargo, no puede llevarse a cabo tan fácilmente.

Hoy día, para las personas es mejor ser vegetarianos. Incluso la más fresca de las carnes es adquirida de los cuerpos de animales ya muertos; la carne fresca de los cuerpos muertos no es saludable (no importa cómo las comemos o preparamos). Es más fácil para las personas que consumen carnes el padecer enfermedades. Sin embargo, esto no quiere decir que las personas que consumen dietas vegetarianas nunca se enferman. Pero las personas que siguen dichas dietas son menos susceptibles a algunas enfermedades tales como colesterol alto, esclerosis vascular y apoplejía. Es muy importante el satisfacer los requisitos de todos los nutrientes esenciales en una dieta vegetariana. Aunque los vegetarianos también podrían sufrir apoplejía o enfermarse, las dietas vegetarianas son, en principio, más sanas que las dietas carnívoras.

Recomiendo el libro “Puntos de Vistas Dietéticos en el Nuevo Siglo”, escrito por un estadounidense. El libro sostiene que las dietas vegetarianas son mejores que las carnívoras. La razón radica en que al enfrentarse a la muerte, los animales están espantados de miedo y esto provoca la secreción de sustancias venenosas. Estas sustancias venenosas, aunque en un nivel indetectable por los exámenes de laboratorio regulares, permanecen en la carne. Por lo tanto, cuando comemos carne, también consumimos estas sustancias venenosas. Si somos vegetarianos, no tendremos tantas preocupaciones. Sin embargo, para llevar una dieta vegetariana, necesitamos escuchar las instrucciones de los profesionales y poner mucha atención en la calidad de nutrición. Si los vegetarianos pudieran hacer un esfuerzo y enfatizar en una receta nutritiva para coordinar con las condiciones físicas de los individuos, se evitarán los problemas de desnutrición y pobre condición física. Por ejemplo, aunque trabajara muchas horas todos los días, todavía me siento muy bien.

Por último, si bien no menos importante, deberíamos disfrutar de las comidas con alegría y apreciación, como lo opuesto a la codicia. No deberíamos comer con glotonería, sino deberíamos masticar lentamente y luego tragar. Esto ayudará a una mejor digestión. No es sano el comer y beber en exceso. Es mejor si comemos sólo hasta estar llenos en un 80%, para evitar que nuestros estómagos sufran demasiada presión. Al comer, nuestras actitudes también son importantes. Deberíamos comer despacio para experimentar el sabor de la comida. Los banquetes organizados por las personas hoy día, de hecho, no son muy sanos. Hablando mientras comiendo puede dañar nuestros estómagos. Si tenemos que organizar banquetes, deberíamos organizarlos de manera tal de comenzar comiendo, detenerse en algún punto para abordar temas por un rato y luego seguir comiendo. Si pudiéramos seguir las instrucciones arriba mencionadas sobre las comidas, podremos ser más sanos.