El Surgimiento de la Apariencia Condicionada a partir de la Verdadera Mente (X)
Por el venerable Guo Xing, abad del Centro de Meditación Chan

Este es el décimo de una serie de artículos extraídos de las charlas del Dharma, impartidas por el venerable Guo Xing, abad del Centro de Meditación, en el Retiro del Sutra Surangama en agosto de 2012. Las charlas se centran en los primeros cuatro capítulos del Sutra Surangama y en ellas se debaten la teoría y la práctica Chan, se cuentan relatos sobre los maestros Chan y se explica cómo aplicar los métodos Chan a la vida cotidiana.

Un concepto crucial en el Sutra Shurangama es las Tres Apariencias Sutiles y las Seis Apariencias Groseras. “A partir de un sólo pensamiento ignorante, surgen las Tres Apariencias Sutiles.” Luego, los estados externos se convierten en las condiciones para el surgimiento de las Seix Apariencias Groseras. (El Venerable Maestro Hsuan Hua, “Sutra Shurangama y Comentario, Roll Seven,” Vajra Bodhi Sea 272, 9 de enero, 1993.) Esto quiere decir que un pensamiento ignorante ha surgido y no ha sido detectado, y entonces se crean las Tres Apariencias Sutiles (las Apariencias de la Ignorancia, del Perceptor Subjetivo y del Mundo Objetivo.)

Al principio, la naturaleza iluminada no contiene las montañas, los ríos ni la gran tierra. Purna Maitrayani-putra preguntó al Buda: “Puesto que no había montañas, ríos ni la gran tierra con los que empezar, entonces, ¿cómo surgieron?” El Buda comenzó a dar explicaciones acerca de las causas y condiciones de este fenómeno.

El Buda dijo: “Purna, debes haberme escuchado hablar a menudo de esto: la naturaleza de la iluminación es maravillosa en sus funciones de iluminación; la iluminación inherente ilumina todas sus funciones maravillosas.” “La naturaleza de la iluminación” se refiere a la esencia de nuestra naturaleza iluminada. “Maravillosa” significa que es ilimitada e infinita. “Iluminando” se refiere a sus funciones de cognición, percepción, comprensión, étc. El punto principal de este verso es que nuestra naturaleza iluminada exhibe intrínsecamente funciones infinitas de iluminación. Pero nosotros, como personas comunes y corrientes, no estamos conscientes de ella. No estamos conscientes del hecho de que nuestra naturaleza inherente es la misma como aquella del Buda. Aún así, nuestra naturaleza iluminada permanece la misma. La naturaleza de las personas comunes y corrientes aún puede iluminar, pero no tan maravillosamente ni infinita. La frase “la iluminación inherente ilumina todas sus funciones maravillosas” está señalando el hecho de que estamos dotados intrínsecamente de ilimitada e infinita capacidad de iluminación, que puede ser utilizada para miríadas de funciones maravillosas.

Otra manera de ponerlo es: “la naturaleza de iluminación” se refiere a la característica de la naturaleza que exhibe intrínsecamente infinitas funciones ilimitadas. Mientras tanto, la “iluminación inherente” expresa el uso de estas funciones. La primera se centra en la potencialidad, mientras que la segunda se centra en ser capaz de emplear dicha capacidad.

El Buda además preguntó : “¿Exhibe intrínsecamente esta iluminación iluminada la función que ilumina , y por eso es llamada iluminación iluminada?” ¿O esa naturaleza iluminada carece de la función de iluminación, de modo que sólo a través de percibir los objetos su función de iluminación se materializa? ¿Cuál es de las dos?

“La naturaleza iluminada” se refiere a la capacidad de iluminar. Más específicamente, a través de la facultad del ojo, esta función que ilumina es capaz de percibir las formas físicas, lo que es llamado “vista.” A través de la facultad del oído, se pueden percibir sonidos, lo que es llamado “oído.” A través de la facultad del olfato, se pueden percibir aromas, lo que es llamado “sentido del olfato.” A través de la facultad del gusto, se pueden percibir los sabores, lo que es llamado “gusto.” A través del cuerpo físico, se pueden percibir las sensaciones físicas, lo que es llamado “sentido de tacto.” A través de la conciencia, se pueden percibir todos los tipos de pensamiento-formas, lo que es llamado “pensamiento,” “sentido del juicio,” “análisis” o “calculo.”

La “naturaleza iluminada” exhibe miríadas de funciones. “Maravillosa en sus funciones de iluminación” captura las miríadas e ilimitadas funciones de esta naturaleza. Por ejemplo, podemos “iluminar” o “prestar atención a” nuestros movimientos corporales. Si queremos levantarnos, para hacer eso, tenemos que iluminar primero o prestar atención a la forma física de ponernos de pie. Por consiguiente, nuestro cuerpo se levantará. Las varias maniobras o funciones que están teniendo lugar en nuestra mente son todas llamadas “iluminación.” ¿Has observado? Antes del verdadero acto de levantarte, debe surgir primero en nuestra mente la noción o pensamiento-forma de levantarse . Entonces el movimiento puede ser completado. Primero prestamos atención a la forma mental, y luego el cuerpo sigue consecuentemente.

En el último capítulo del Sutra Shurangama , hay debate acerca de cómo nuestro cuerpo entero está compuesto de pensamentos falsos o ilusorios. Puesto que el cuerpo está compuesto de pensamientos ilusorios, cuando un nuevo pensamiento ilusorio surge, todos los agregados de los pensamientos ilusorios se configuran de acuerdo a este nuevo pensamiento ilusorio y manifestan la forma o el movimiento que deseas. Es precisamente porque este cuerpo es un combinado de pensamientos ilusorios, que las personas con poder espiritual son capaces de cambiar estas ilusiones de formas físicas en ilusiones de espacio vacío.

Purna dijo: “Si la naturaleza iluminada no puede iluminar inherentemente, entonces no debería ser llamada la “naturaleza iluminada de iluminación” La frase, por definición, significa que la naturaleza iluminada exhibe la función de iluminación intrínsecamente. En otras palabras, es precisamente porque la naturaleza iluminada es inherentemente capaz de iluminar, que también puede iluminar los fenómenos objetivos externos. Podemos usar la bombilla como una analogía. La bombilla por sí misma es capaz de generar luz (iluminación), de modo que puede iluminar nuestro medio ambiente externo. ¿Pero, es el medio ambiente externo, el que ha sido iluminado, equivalente a la bombilla misma? No. La frase: “Al pensar que los objetos existen significa que no es la naturaleza iluminada,” quiere decir que los fenómenos externos objetivos no son la naturaleza iluminada misma. Los objetos siendo iluminados no son la naturaleza misma.

Si es así, ¿por qué la naturaleza iluminada se convierte en ignorancia, que significa literalmente “la falta de iluminación”? El punto crucial es cuando crees, erróneamente, que la función de iluminación se desarrolla a través de la existencia de los objetos externos. De hecho, cuando estamos ociosos, sin nada que hacer, nos sentimos aburridos y anxiosos. Hay una frase que dice: “enfocarse en lo externo para aferrarse a los fenómenos.” Eso significa que nuestras mentes continuamente son llevadas a iluminar o prestar atención a los objetos/fenómenos. Incluso cuando los objetos externos, o fenómenos, dejan de estar allí, aún no comprendemos que es posible detenernos y regresar a la inherente naturaleza de la iluminación .

Nuestra naturaleza iluminada es inherentemente y capaz de iluminar. Pensar que es necesario iluminar los fenómenos externos para probar que de hecho somos capaces de iluminación, es un entendimiento engañoso. Nuestra iluminada naturaleza iluminadora no es los fenómenos que son iluminados. Las cosas a las que se le está prestando atención son llamadas “objetos.” Por ejemplo, cuando iluminas una forma física, es el objeto que ha sido visto. Cuando prestas atención a una forma/sonido, es el objeto que ha sido escuchado. Siguiendo este modelo de interacción, la naturaleza iluminada y los objetos que han sido iluminados o a los que se les presta atención, se convierten en sujeto y objeto dualistico.

Cuando pensamos erróneamente que es necesario poner atención a un objeto, surgen el sujeto y objeto de iluminación. Así, un pensamento engañoso conduce al surgimiento de las Tres Apariencias Sutiles, que son la apariencia de la Ignorancia, del Mundo Objetivo y del Perceptor Subjetivo. La Apariencia del Mundo Objetivo es el objeto de tu iluminación. La Apariencia del Perceptor Subjetivo es la función de la iluminación. Ves, siempre pensamos que: “Soy capaz de pensar; soy capaz de ver.” ¿no es cierto? Tomamos esa “capacidad” como el "yo". Bajo este entendimiento engañoso, esta capacidad es una capacidad dualista, con la noción de sujeto y objeto. No es una capacidad que transciende el modo dualistico. Esta ilusión es muy sutil, y la mayoría de los practicantes no la consideran como una aflicción.

Tal y como hemos hablado antes, la noción “Yo te veo” generalmente no se conosidera como una aflicción, ¿no? Pero como los patriarcas habían dicho: “Tan pronto como lo has visto, tus ojos se han cegado.” Esto está realmente diciendo que tu naturaleza iluminada se ha cegado, no los ojos. Esta aflicción es demasiado sutil, hasta el punto en que la usamos como la plataforma básica, sobre la cual “perfeccionamos” las Seis Apariencias Groseras. Las Seis Apariencias Groseras son: Las marcas groseras de discriminar el conocimiento, de continuidad, de apego, de definir nombres, de producir karma y del sufrimiento producido por el karma (las seis apariencias groseras en total).

El Sutra Shurangama indica: “El pensamiento falso surge basado en la verdad; revierte lo falso y regresa a la verdad – todo lo que es falso es efectivamente verdad.” ¿Cómo es que “el pensamiento falso surge basado en la verdad”? Al principio, no había diferencia entre tu verdadera mente, tu capacidad para iluminar y los objetos de tu iluminación. En medio de esta no-diferenciación, allí surge repentinamente esta nocición de un objeto que esta siendo iluminado. Después, surge la noción de un sujeto que es capaz de iluminar. Entonces surge la cuestión de que si hay alguna diferencia entre el sujeto y el objeto de iluminación. Al principio eran uno y lo mismo. Sin embargo, la noción de pensamiento anterior y pensamiento posterior surge . Puede ser como la mano, primero en forma de puño, luego desenroscandose hasta formar una palma abierta. La esencia de los dos es idéntica. Es sólo una mano. Pero cuando el pensamiento posterior es usado para iluminar el pensamiento anterior, entonces el pensamiento posterior se convierte en el sujeto y el pensamiento posterior se convierte en el objeto de iluminación.
(Continuará)