Los Cuatro Grandes Obstáculos
Conferencia impartida por el maestro Sheng Yen (Shih-fu) el 24 de julio de 1980 durante un retiro de 7 días.

Hay cuatro obstáculos que debes experimentar cuando estás trabajando diligentemente y empezando a obtener algún beneficio de la práctica:

1) la experiencia de luz y sonido ilimitado
2) un estado de paz y pureza extrema
3) el logro del estado iluminado
4) desmenuzar la vacuidad

En el primer nivel, sientes como si estuvieras en el samadhi. Hay luz ilimitada y extremadamente brillante que te hace sentir muy lúcido y extremadamente relajado. El sonido es como la música, pero no como la música en la que normalmente pensamos, sino más bien un sonido indescriptible que sigue flotando. En este nivel realmente no estás más allá del tiempo y del espacio debido a que la luz está ocupando un lugar en el espacio, y la música está continuando en el tiempo. Pero desde tu punto de vista, esta luz y sonido ambos son ilimitados y sientes como si hubieras estado liberado.

En el segundo nivel de la pureza y tranquilidad extrema, aunque el tiempo y el espacio todavía están existiendo para ti en este momento, sientes como si no estuvieran existiendo. En ese tipo de estado todo el día o toda la noche podría pasar en un instante. Muchas personas que han llegado a esta etapa piensan que están en samadhi profundo, o que ya están iluminados. Pero en los dos primeros niveles, todavía no has alcanzado la iluminación, aunque puedas pensar que la has alcanzado.

En el primer nivel, con tal que estés sentando para meditar, no hay problema. Pero cuando dejas de sentarte y sales hacia el mundo cotidiano entonces todavía puedes ser influido por el ambiente y estar sujeto a varias tentaciones. En otras palabras, todavía hay apego. En el momento en que experimentas el segundo obstáculo, después de que salgas del estado de samadhi, todavía eres capaz de mantener la mente clara y tranquila, y las aflicciones no aparecerán muy fácilmente, pero esta condición no puede ser mantenida por más de una semana como máximo, excepto en pocos casos en los que podría durar dos semanas. Después de eso, todo el estado empezará a desvanecerse. Pero esto no quiere decir que cada vez que te sientes puedes decir simplemente: “Bueno, ahora quiero volver al samadhi” y sólo hacerlo. En estas dos etapas todavía hay apego. En la primera etapa hay apego a la luz o sonido ilimitado que es experimentado, y una gran sensación de placer en ello. En la segunda etapa hay un apego a la sensación de pureza y paz y un gran placer en ello. Debido a que tienes apego, el sentarse e intentar recuperar la misma experiencia es muy difícil. La única cosa que puedes hacer es dejarlo todo a un lado, olvidarte de ello, sentarte y empezar desde el principio sin tener apego a la experiencia previa.

En un retiro anterior, describí las etapas de la vacuidad en meditación, y cómo uno va paso a paso a un estado de meditación más profunda. [Nota – véase las Etapas de la Vacuidad. Las etapas de la vacuidad se refieren a los cinco niveles por los que uno pasa desde el momento en que se sienta a meditar hasta alcanzar el samadhi. Los cuatro grandes obstáculos descriptos aquí empiezan desde un nivel más profundo de meditación hasta el “Chan.”] Lo mismo se puede aplicar aquí – sería imposible ir inmediatamente del apego (a cualquier tipo de estado) en tu mente normal a un profundo estado meditativo. Tienes que comenzar primero desde una condición más superficial de meditación y luego entrar en una un poco más profunda, y cada vez más profunda. Mientras estás entrando en estos niveles más profundos de meditación, tu mente se está volviendo gradualmente más pura, así que en el momento en que llegas a la etapa podrías ya haber disminuido el apego. Si no tienes un maestro para orientarte cuando llegas a esta etapa tienes muchos problemas, por dos razones, a saber: 1. Muy a menudo quieres entrar nuevamente en la condición. Por supuesto, aún podrías tener una oportunidad de experimentarla otra vez, pero este deseo es muy molesto, 2. Piensas que ésta es la etapa más alta a la que es posible llegar. El problema aquí es que aunque piensas en eso, todavía no lo crees completamente debido a que durante la vida cotidiana, las aflicciones y apegos aparecerán aquí y allí, y cuando aparecen vas a experimentar una sensación de duda. “¿Ahora, llegué realmente a la etapa más alta o no?” ¿Estaba iluminado o no?” Después de lanzar esta pregunta repetidas veces en tu mente, al final podrías llegar a una conclusión como “Sí, probablemente llegué a la etapa más alta, incluso fui más allá de ésta.” Así, debido a que tienes una sensación de duda en ti mismo, tratas de aumentar la convicción de que sí alcanzaste el nivel más alto a través de atribuirles a los maestros del pasado a la misma etapa, y por lo tanto, generas un tipo de orgullo.

En las dos primeras etapas es posible describir la experiencia, sobre todo, en la primera etapa. Pero cuando llegas a la tercera etapa no hay manera de describirla.

Una persona que llega a la etapa de iluminación ve que el mundo o el universo es justo como lo es. Pero no hay manera de describirlo, de ningún modo puede utilizar palabras o cualquier otra cosa. Efectivamente, lo que ve es completamente diferente de lo que percibe una persona ordinaria. Cuando ve una hoja podría ver que contiene tres mil grandes mundos. Esto no es poder psíquico. En este momento no hay nada que no pueda ver, y no hay nada que no sepa. Pero esto no es conocimiento regular. Si le pediste que nos dijera sobre esto, no podría decir nada. En ese momento no podría tener ninguna sensación ni de placer ni de aversión hacia la experiencia. Es sólo una condición del despertar. Cuando una persona ordinaria llega a esta etapa, piensa que ha llegado a la etapa donde lo que tenía que ser realizado fue realizado, se ha liberado del nacimiento y la muerte y es lo mismo que el Buda. Así que esto ya es muy bueno, ¿no? Pero todavía no es lo suficientemente bueno. Si te detienes aquí, todavía habrá algo en tu mente. ¿Qué hay en tu mente? El estado iluminado, sólo la sensación de que has alcanzado el gran despertar.

Por consiguiente, tenemos que ir al cuarto nivel, cuando uno llega a la última etapa – la etapa de vacuidad también haciéndose pedazos. Mientras está en la condición de vacuidad, uno piensa que todo existe, pero sin obstrucción. Esto es a lo que se refiere la vacuidad. El significado de hacer pedazos la vacuidad es romper el estado iluminado. Ya no tienes la sensación de que has alcanzado el gran despertar.

Os digo a todos – sólo en ese momento podéis iros a dormir. En ese momento estarías verdaderamente liberado de todas las aflicciones. De acuerdo al curso de progreso del Hinayana, entonces has alcanzado el resultado del estado de Arhat. Pero todavía tiene que cultivarse. ¿Por qué? Debido a que posiblemente en el futuro aún podría retroceder. De modo que debe seguir trabajando diligentemente. Quizás algunas personas están pensando – ¿cómo podemos hacerlo todo alguna vez? Eso suena lejos. Si yo te engañara y te dijera que si llegas a la primera etapa, eso ya es gran liberación; esto sólo te haría daño. Si estás lejos, deberías practicar diligentemente.

(Los cuatro grandes obstáculos no deberían ser tomados como absolutos. Debido a las diferencias en cada persona, el proceso de la experiencia no podría ser lo mismo en cada caso. Por ejemplo, algunas personas podrían ser capaces de alcanzar inmediatamente el cuarto nivel sin pasar por los demás tres.)