El sentido positivo de la etiqueta es tratar a todas las personas por igual, no reservarla solo para los amigos y familiares.
Es normal que uno se convierta al Budismo motivado por sus necesidades y expectativas mundanas. Sin embargo, lo ideal es que logre elevar su fe a un nivel en el que cultive la mente y emule el espíritu del Bodhisattva.
Uno puede meditar contando las veces que respira o recitando el nombre del Buda. La mejor hora para meditar es cuando uno se siente lleno de energía y emocionalmente estable; lo ideal es a primera hora de la mañana.