Hay que mantener siempre esa aspiración inicial a bodhi y seguir practicando constantemente. Cuando uno está practicando, ya va recibiendo los beneficios.
Mediante la práctica de la meditación, uno puede lograr una buena salud, un intelecto dinámico y una condición pura.
La práctica del Ch’an en la vida cotidiana consiste en prestar atención a cada palabra y acción y que a uno no le afecten las provocaciones de los demás